Jessica Krug es profesora de Estudios Afroamericanos en la Universidad George Washington, en Estados Unidos, un país con una importante sensibilidad racial, en el que un puesto como ese sería impensable que fuera ocupado por alguien que no fuera afroamericano. Pero este jueves, Krug confesó que es blanca y desde hace años se hace pasar por negra.
El escándalo en Estados Unidos ha sido mayúsculo. Krug, de origen judío, confesó que había asumido falsamente identidades «que no tenía derecho a reclamar: primero la identidad negra del norte de África, luego la de origen estadounidense, y luego la del Bronx, de origen caribeño».
«En un grado cada vez mayor a lo largo de mi vida adulta, he esquivado mi experiencia de vida como una niña judía blanca», dijo Krug, que añadió que su comportamiento fue "la epítome de violencia, de robo y de apropiación, en las miles de maneras que la personas no negras continúan el uso y el abuso de las identidades y culturas negras. No soy un buitre de la cultura. Soy una sanguijuela cultural", dijo, en palabras recogidas por la BBC.
Krug reveló que desde muy joven, adoptó diferentes personalidades debido a problemas de salud mental. Hasta tal punto llegó la farsa que Krug no acudió al funeral de su madre para no ser descubierta, revela el Daily Mail.
La Universidad George Washington aún no se ha manifestado acerca de esta polémica, pero sí que estarían investigando los hechos. Tampoco se sabe si ha habido algún cambio en la relación laboral de Krug con la Universidad.