Pablo Motos fue este domingo el invitado de lujo de la nueva temporada de Liarla Pardo, el programa que presenta la periodista Cristina Pardo en laSexta.
El valenciano, que hacía tres años que no concedía ninguna entrevista, habló de uno de sus invitados que más juego dio la temporada pasada: Santiago Abascal, líder de Vox.
Primero, aseguró que «depende», a la pregunta de Pardo de si volvería a cuestionar a Abascal en El hormiguero.
Después, entró en materia para explicar ese «depende», no sin antes dejar claro que «Santiago Abascal tiene todo el derecho» a ir al programa «porque tiene representación parlamentaria».
La entrevista fue, según él mismo calificó, «desagradable y muy tensa». Antes de hacerla, «la gente de izquierdas me acosó de forma miserable y mezquina» porque, dice, «estaba blanqueando el fascismo».
Sin embargo, tras haberla realizado, la cosa dio un giro y empezaron a amenazarle e insultarle «los de Vox», porque decían que «le había apretado demasiado y le había puesto contra las cuerdas».
El comunicador valenciano recuerda que «cruzaba los pasos de cebra con miedo». Y relata dos incidentes: «Una señora se me puso delante y me llamó 'hijo de puta'», relata. En otra ocasión, además, estuvo «a punto de llegar a las manos con un señor en un restaurante».