Shaila Dúrcal cambia de aires. La cantante, hija de la fallecida Rocío Dúrcal, se ha mudado a España junto a su marido y la hija de este, Aitana, de 16 años.
Con ellos posa por primera vez en las páginas de la revista ¡Hola!, donde, además, desvela qué pasó en el accidente que le costó perder parte de uno de los dedos de la mano.
«Me lo cortó uno de mis pastores alemanes al tratar de separarlos cuando se estaban peleando», desvela la artista de un accidente que, como ella misma ha definido otras veces, califica de «traumático».
«Calculé mal y metí el dedo en la boca de la hembra. Fue muy rápido, como una guillotina, y no sentí absolutamente nada… Solo vi rodar mi falange. Ahora lo cuento con humor, pero fue muy dramático», relata.
A pesar de todo, ha podido salir adelante con una sonrisa y con la ilusión por la vida intacta, aunque muchas veces se acuerde de sus padres, Rocío y junior, ya fallecidos. «La muerte de mi mami me afectó mucho. Cada día es una batalla diferente y los hay mejores y otros, fatales, porque la depresión no se va nunca y tienes que trabajar en ello diariamente», reconoce.