Elegancia, paz, naturalidad y color son algunas de las características que aporta al hogar el hecho de tener plantas decorativas en las estancias principales. Sin embargo, hay otro elemento que puede resultar de interés y al que algunos tipos de plantas pueden contribuir enormemente: la purificación del aire.
En 1989, la NASA publicó un estudio en el que se señalaba algunas especies que pueden contribuir a purificar el aire de las estancias del hogar son su presencia, por lo que son recomendables para eliminar algunos de los contaminantes presentes en el aire.
El Spathiphyllum o Espatifilo es una de las plantas de interior con flor que pueden ayudar a esta tarea. También son conocidas como el lirio de la paz, son plantas de hojas perennes y sus flores son blancas y de forma peculiar. Para cuidarla correctamente hay que ponerla en un espacio luminoso y en época de crecimiento y floración hay que regarla unas dos veces por semana. Es recomendable abonarla con un abono específico durante la floración.
La Sanseviera es otra de las plantas que contribuye a la purificación del aire. También es conocida como lengua de tigre, lengua de suegra o cola de lagarto. Sus cuidados son sencillos y basta con colocarla en un lugar con luz abundante, incluso, sol directo. El riego tiene que ser regular, una vez cada quince días en verano y primavera. Durante el invierno, basta con regarla una vez al mes.
La Areca, conocida como palmera de bambú, es una planta que consiste en una caña con hojas de gran tamaño divididas en foliolos. Necesita mucha luz, por lo que es recomendable ponerla cerca de la ventana, en un lugar cálido, pero sin exposición directa del sol. Basta con regarla en verano dos veces por semana y en invierno cada 10 o 15 días.
La cinta colgante es una planta perenne, con hojas alargadas que se puede colocar en el interior del hogar. Ayuda a purificar el aire y, con ella, también hay que tener en cuenta una serie de cuidados. En primer lugar, no hay que exponerla a la luz directa, aunque necesita mucha luminosidad. Basta con regarla una o dos veces a la semana durante los meses de verano y es recomendable abonarla una vez cada quince días con un abono de plantas de interior.
Por último, la ficus robusta es otra de las plantas de interior que ayuda a eliminar los contaminantes del aire. Tiene que posicionarse en un lugar con mucha luz, incluso, sol directo. Habrá que regarla de forma regular cada tres o cuatro días y, en invierno, una vez a la semana, con cuidado de no excederse, ya que no soporta el exceso de agua.