El calendario de adviento es una de las tradiciones navideñas que llenan las tiendas y comercios durante estas fechas, un regalo que hace especial ilusión a los más pequeños de la casa.
Sin embargo, las diferentes marcas han adaptado sus productos y cada vez son más las que sacan su propio calendario de adviento. Así, se pueden encontrar calendarios que hacen la cuenta atrás desde el 1 al 24 de diciembre y que contienen chocolatinas, diferentes dulces, productos de maquillaje, pequeños juguetes, joyas o productos cosméticos, entre otros.
En primer lugar, el Adviento es la época del año que hace referencia al primer período litúrgico cristiano y, tradicionalmente, marca el tiempo de preparación espiritual para la celebración del nacimiento de Cristo. De este modo, su duración integra los cuatro domingos más próximos a la Natividad.
Los calendarios de adviento se suelen empezar la cuenta desde el 1 de diciembre y hasta el 24 de diciembre, día de Nochebuena. La mayoría de estos calendarios suelen estar pensados para los niños y sirve para hacer una cuenta atrás para saber cuántos días faltan para Navidad.
Aunque es una tradición muy conocida, pocos saben de dónde procede realmente la idea del calendario de adviento.
Esta surge en el siglo XIX, concretamente, en Alemania. Muchas familias evangelistas colocaban otro de los símbolos típicos de este periodo de tiempo, la corona de adviento, con cuatro velas e iban encendiendo una por cada domingo que faltaba para la Navidad.
Esta forma de contar también se llevó a cabo mediante pintadas con tiza en la pared o en la puerta de las casas. Se pintaban un total de 24 rayas, las cuales se iban borrando día a día desde el 1 de diciembre y hasta llegar a la Nochebuena.
En otras zonas católicas, se permitía a los niños se les permitía poner una pajita o una pluma en el pesebre cada día por sus buenas acciones con el objetivo de que el niño Jesús pudiera acostarse en él el día de su nacimiento, tal y como explican en la página alemana especializada en los calendarios de adviento, Mein Adventskalender.
Sin embargo, la materialización del calendario de adviento se dio en 1902, cuando en la librería protestante Friedrich Trümpler de Hamburgo publicó el primer calendario de adviento impreso. Consistía en un reloj de Navidad con los números del 13 al 24. En 1922, estos relojes ya contaban con 24 números y, posteriormente, se fue modernizando, según Adventskalender.
También hay otra leyenda popular que cuenta como Georg Lang, también protestante, creó el primer calendario de adviento de cartón con dulces. Fue su madre la que tuvo la idea de convertir un cartón en una especie de soporte donde había 24 galletas, permitiendo al niño comer una al día. Georg Lang, ya de adulto, creó con dos láminas de cartón un calendario con 24 ventanas.