El número de personas que actualmente están diagnosticadas con diabetes tipo 2 es preocupante según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se trata del tipo más frecuente debido a que sus causas están en un exceso de peso y la inactividad física. Por eso, ¿puede una dieta baja en carbohidratos ayudar a controlar la diabetes tipo 2? Un estudio afirma que sí es posible.
El estudio se publicó en el British Medical Journal (BMJ) y sus hallazgos han sido corroborados por la Asociación Americana contra la Diabetes. Por lo tanto, las afirmaciones que en él hacen, así como lo que han descubierto, han sido contrastadas y revisadas. ¿Qué pasa entonces con los carbohidratos? ¿Su reducción estricta en la dieta podría ser clave para la diabetes tipo 2?
No podemos prescindir de los alimentos ricos en carbohidratos porque estos nos aportan energía. Sin embargo, comemos más de los que deberíamos y es que tan solo hay que atender a los alimentos. Pan, pasta, cereales, productos lácteos, lentejas, etc. Están muy presentes en nuestros platos y solo necesitamos comer al día alrededor de 300 gramos, según la OCU.
¿Qué descubrió el estudio publicado en BMJ? Pues que las personas con diabetes tipo 2 no metabolizan bien los carbohidratos, lo que provoca que los niveles de azúcar se disparen, es decir, que la insulina esté muy por encima de lo que debería estar (más de 140 mg/dl). Pero, dado que son importantes en nuestra dieta, la clave está en reducir su consumo todo lo que podamos.
En el estudio publicado en BMJ colaboraron 1357 participantes que tenían diabetes tipo 2. Algunos de ellos debían reducir su ingesta de carbohidratos hasta lograr solo consumir el 26% de ellos, como máximo. Otros participantes tenían que reducir las grasas, es decir, limitar el consumo de huevos, aguacates, aceite de oliva, queso, entre otros. Los resultados fueron reveladores.
Tras seis meses, los participantes que habían reducido el consumo de carbohidratos lograron un control de su diabetes tipo 2 mayor y una remisión clara. No pasó lo mismo con los que habían seguido una dieta baja en grasas. Esto dejó claro que son más importantes los carbohidratos que las grasas o proteínas, y que su influencia en la diabetes es importante.
En los participantes del estudio que habían pasado 6 meses limitando su consumo de carbohidratos se observaron "grandes mejoras clínicamente importantes en la pérdida de peso, los triglicéridos y la sensibilidad a la insulina a los seis meses, que disminuyó a los 12 meses", según indica el propio estudio.
Esta es una excelente noticia e indica lo importante que es cuidar la dieta cuando se tiene una diabetes tipo 2. Asimismo, es necesario llamar la atención sobre el hecho de que este estudio no pretende que las personas eliminen por completo los carbohidratos de su dieta. Esto provocaría fatiga, cansancio y falta de concentración. Por lo tanto, lo ideal es reducirlos en un porcentaje saludable, no eliminarlos, lo que acarrearía efectos adversos desagradables.