Mantener una rutina diaria de actividad física contribuye a mejorar el estado del sistema muscular y cardiorrespiratorio, la salud ósea y funcional, y previene el desarrollo de enfermedades no transmisibles como la hipertensión o la diabetes.
En este sentido, para un buen estado físico, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja dedicar, al menos, 150 minutos semanales a la práctica de deporte de intensidad moderada, aunque para lograr mayores beneficios se podría incrementar hasta los 300 minutos.
En este sentido, el tiempo semanal necesario para comenzar a perder peso dependerá de multitud de factores relacionados con el estado físico, si eres principiante o no, y con el tipo de entrenamiento. «El equilibrio entre el entrenamiento de fuerza y el de cardio es la forma más efectiva de perder peso y también de alcanzar y mantener un buen nivel de forma física», destaca el entrenador personal Sven Friedrich en Runtastic.
El experto recomienda que, a nivel general, se dediquen de tres a cinco horas semanales para obtener buenos resultados, así como programar un día de descanso entre las diferentes sesiones. No hay que olvidar, además, que los tres pilares para una vida saludable y alcanzar el peso idóneo son «el ejercicio, el sueño y la nutrición».
Un reciente estudio publicado en la revista Medicine & Science in Sports & Exercise pone de relieve que practicar semanalmente 300 minutos de ejercicio es la cifra idónea para comenzar a perder peso. Para llevar a cabo el estudio se evaluó como los individuos compensan la energía gastada durante una intervención de ejercicio aeróbico de 12 semanas. Así, los autores realizaron un ensayo aleatorio controlado entre 44 personas adultas sedentarias de 18 a 40 años de edad con un índice de masa corporal de 25 a 35.
Un grupo entrenó dos veces a la semana durante, al menos, una hora y media, mientras que otro grupo tuvo un entrenamiento de seis días por semana. El último grupo gastó más energía y tuvo como resultado una mayor pérdida de grasa corporal.
"Los resultados del presente estudio sugieren que las recomendaciones actuales de ejercicio para promover la pérdida de peso pueden ser inadecuadas y deberían estar más cerca de 300 minutos a la semana para superar las aproximadamente 1.000 kcal por semana de respuesta compensatoria que acompaña al ejercicio", detallan los autores. Estas 1.000 calorías son la cantidad de energía máxima que el cuerpo necesita tras hacer ejercicio como compensatoria.
De esta manera, la investigación ha revelado que esta compensación de energía "no se ve influenciada por la dosis de ejercicio, sino por un mayor gasto energético, aproximándose a las 3.000 kcal a la semana, necesario para superar esta respuesta compensatoria y producir reducciones significativas en la grasa corporal", concluyen.