Los meses de junio y noviembre son los que recogen las pagas extras de los pensionistas y jubilados españoles.
Como consecuencia de la reforma de las pensiones y de la vinculación al IPC este tipo de prestaciones se han visto incrementadas un 8,5%. De esta forma, la pensión máxima sobrepasaría los 3.000 euros, lo que afectaría también a las pagas extras,
Entonces, a finales de junio, este monto será multiplicado por dos ya que también se abonará la paga extra. Cabe recordar que actualmente la pensión máxima está fijada en 3.059 euros, lo que junto a la paga extra, ascenderá a 6.118 euros.
Es de señalar que los jubilados que no tienen derecho a paga extra son los beneficiaros de una incapacidad permanente a causa de un accidente laboral o enfermedad profesional, ya que las mismas se encuentran prorrateadas en las 12 pagas anuales.