¿Quién no quiere retirarse jóven y dedicarse a viajar y disfrutar de la vida? Katie Donegan lo ha logrado. Esta mujer británica de 35 años ha logrado el sueño de muchos junto a su marido, quien ha logrado trabajar de manera esporádica después de ambas reunieran ahorros por más de un millón de libras tras conocerse en un viaje voluntariado, enamorarse y decidir pasar el resto de su vida juntos.
The Donegans, como se llaman en uno de sus perfiles de Facebook, muestran como se pasan la semana viajando por el mundo y enseñando a otros como lo lograron.
La mujer nació en Uxbridge, un pueblo a las afueras de Londres, y aunque nunca le faltó de nada se dió cuenta de que faltaba dinero en casa para viajes, salidas a comer afuera y otros pequeños lujos. Así, decidió comenzar a ahorrar, al ver como su dinero iba aumentando decididió no gastarlo.
Más tarde comenzó a estudiar matemáticas en la Universidad de Oxford a los 18 años, pero terminó abandonando la carrera y luego inició su trabajo como administradora de oficina desde su casa, según recoge The Sun.
Un tiempo después decidió participar en un voluntariado en Costa Rica en donde conoció al amor de su vida: Alan Donegan, con quien regresó al Reino Unido como pareja.
La entonces joven nuevamente retomó los estudios, pero esta vez inició una licenciatura en estadística en la University College London.
El plan
Cuando regresaron a Reino Unido, Katie se fue a vivir a la casa de sus padres, en donde comía más barato y «no compraba ropa nueva porque odiaba endeudarse», lo que le permitía ahorrar.
Tras graduarse, se mudó con su pareja a la casa de su suegra, allí se dedicó a la asesoría financiera y su novio a la consultaría con empresas.
«Llevábamos almuerzos al trabajo, condujimos un Skoda de segunda mano e invitamos a amigos a la casa en lugar de salir por noches . Ahorramos mucho y en noviembre de 2010 tuvimos suficiente para hacer un depósito», indicó Katie.
La pareja siempre intentó rebajar costos fijos e incluso celebraron su boda bajo esta premisa.
Ya era el año 2015 cuando dieron con el movimiento FIRE (Independencia financiera, Jubilarse temprano) que también consistía en mantener los gatos al mínimo y ahorrar cada centavo que se pudiera, lo que encajaba perfectamente con sus principios.
«Al poner esos ahorros en fondos indexados, comprar acciones en todas las empresas disponibles en el mercado de valores: eventualmente podríamos vivir del dinero que genera», indicó la mujer.
Entonces, se pusieron como meta ahorrar un millón de libras esterlinas durante tres años para poder jubilarse y tener una libertad financiera y una mejor calidad de vida. Tras tanto esfuerzo, la pareja cumplió su meta y la mujer se jubiló mientras que su esposo siguió trabajando esporádicamente supervisando su negocio.
Con lo ahorrado decidieron comenzar una vida nómada, pusieron en alquiler su apartamento, y se dedicar a disfrutar de su jubilación viajando por el mundo.
Aseguran que actualmente viven de lo que generan sus inversiones, unos 90.000 euros al año sin mantener una vida con grandes lujos.
«Hay tantas cosas increíbles que puedes hacer una vez que te liberas del horario de nueve a cinco. Para muchas personas, una casa grande y ropa de diseñador son una señal de éxito, pero tengo libertad y elección, lo que se siente como el mayor éxito de todos», explica Katie.
Alan es conferencista y ha creado una página de ayuda denominada como Rebel Business School para acompañar a otros a logar el mismo sueño.