Jon Kotwicki. Este es el nombre de uno de los anfitriones más cotizados de Airbnb en estos momentos. Y es que este piloto compró un avión de carga, con la intención de usarlo para dar clases a sus alumnos, que ahora está disponible en la plataforma de alquiler de viviendas.
Este proyecto se inició para poder dar un uso didáctico, y así ha sido, aunque ahora también se puede reservar para pasar unos días en pleno corazónde Alaska en un alojamiento de lo más curioso, los días que el piloto no de clase, por supuesto.
Lo que ofrece a sus huéspedes este increíble alojamiento de unos 60 metros cuadrados es un salón alargado, dos camas, un baño, una cocina totalmente equipada, una pequeña terraza sobre el ala del avión con barbacoa incluida y un jacuzzi.