La mítica banda estadounidense de rock y metal, Metallica, dio un multitudinario concierto en el estadio Civitas Metropolitano de Madrid al tiempo que se estaba jugando la final de la Eurocopa entre España e Inglaterra. Los integrantes del grupo se enteraron de la victoria de La Roja sobre el escenario y decidieron iniciar un cántico muy aplaudido por todo su público.
El bajista de la banda, Robert Trujillo, se detuvo unos instantes para agarrar el micrófono y dedicó unas palabras en español a todos los asistentes. "Enhorabuena", expresó Trujillo, sonriente. El público ya estaba entregado a la música y a esta felicitación, un tanto seca, cuando el bajista sorprendió iniciando uno de los cánticos más repetidos en los triunfos deportivos españoles.
Así, Trujillo entonó el famoso "Yo soy español, español, español". Los asistentes, eufóricos, se unieron velozmente al cántico del bajista, que pronto se detuvo para escuchar lo que había provocado.
Por su parte, Lars Ulrich, el batería, aprovechó para darle las gracias a España por el concierto y de felicitar al país por los éxitos deportivos: "Felicidades por ganar en Wimbledon y felicidades por ganar la Eurocopa".