Muchas personas se han preguntado alguna vez de dónde viene realmente el kiwi, cómo se cultiva, entre otras curiosidades que se esconden tras este árbol. El kiwi, conocido científicamente como Actinida Deliciosa, proviene originalmente de las regiones boscosas ubicadas al sur de China. En estas áreas montañosas y climas templados fue donde este fruto encontró las condiciones perfectas para su desarrollo.
Los árboles de kiwi son enredaderas leñosas que pueden alcanzar los 9 metros de altura o incluso superarlos. Estos árboles pueden vivir hasta 50 años o más, siempre y cuando esté bien cuidados. Poco antes de fruto, el kiwi produce flores blancas que desprenden un aroma dulce.
Se trata de una fruta de larga temporada que, dependiendo de la variedad y del clima, los frutos pueden madurar a partir de finales del verano hasta el otoño. Aunque el kiwi es originario de climas subtropicales, es sorprendentemente adaptable. Algunas variedades se pueden cultivar en regiones con condiciones climatológicas más frías, como algunas partes de Europa y Nueva Zelanda.