Muchas mujeres adoran los tacones pero no todas son inmunes al dolor que generan en los pies. El dicho popular de «para ser bella, hay que ver las estrellas» tiene los días contados. El secreto: cints adhesiva.
Da igual el color de la cinta que emplees, pero no escatimes en cantidad. Si lo haces de forma correcta este truco incluso acabará con el entumecimiento y los calambres que genera el uso de este tipo de calzado. Es muy sencillo: Corta un trozo de cinta adhesiva y colócala entre el dedo medio y el anular de cada pie y debes unirlos como si fuera una venda. La cinta tiene que estar lo suficientemente ajustada para que los dedos no se separen.
Esto se debe a que cuando se está de pie sobre los tacones estos dedos se separan y crean las molestias que se sienten al caminar.