¡Pueblo de Ibiza! En nombre de vuestros vecinos musulmanes, os dirigimos estas palabras.
Hemos condenado otras veces y condenamos ahora, la violencia sectaria, fortuita y ciega que destruye familias segando vidas e hiriendo a inocentes, y que abre un boquete en la convivencia pacífica y fructífera que todos necesitamos y apreciamos, de mano de desalmados que aterran al grito "Allah es más grande", cuando la fe es ajena a sus corazones.
Este horrible atentado ha sido un crimen siniestro y perverso. Pero supone a la vez un desafío para todos nosotros, ciudadanos y ciudadanas de este país, que si lo encaramos como es debido, nos llevará adelante, hacia una superación personal y social, y a prevenir más sucesos terribles como éste.
Nuestro islam es inocente. Nuestro Corán Sagrado enseña pluralidad y respeto, nuestro Legislador Muhammad, sobre él la paz, constituyó justicia, convivencia y excelencia, y sus seguidores no somos perfectos ni podemos serlo, pero los esfuerzos hechos avalan y la Historia da cuenta de ello.
Hay un reto en este suceso para todos. A vosotros os pedimos no caer en el odio ciego ni en barata islamofobia. Nuestro reto es tenderos la mano mientras soportamos la sospecha, sentir la herida en el alma porque nuestra fe querida es denigrada y ensuciada, sin dejar de ser fieles a nuestros valores, rechazar medias tintas y cooperar con el resto de la sociedad, la administración y los cuerpos de seguridad en la prevención de futuros atentados. También hemos de poner coto a toda diseminación de mensajes radicales y en general, denunciar la caricatura del islam promovida por gente psicópata o actores mercenarios, estén entre nosotros o en Oriente Medio.
Queremos el islam de las civilizaciones, el que nos legó la Alhambra, el de las artes, ciencias y la belleza. Y si hemos de ser fanáticos, seamos fanáticamente antifanáticos, y de ser radicales, seamos radicalmente misericordiosos.
¡Declaremos la guerra a todos los extremismos!
Que Dios Todomisericordioso alivie las penas de las víctimas, cure sus heridas físicas y psíquicas, consuele las familias, ayude a mantener el orden y a que se haga justicia.
Por la Unión de Comunidades Islámicas de las Islas Baleares,.