El conceller de Medi Ambient, Biel Company, llegó el jueves por la tarde a Eivissa. El objectivo de Company, como ya había anunciado, era mantener una reunión en secreto con los vecinos y hoteleros de Talamanca para explicarles todos los pasos que se darán en los próximos meses. De hecho, ayer mismo unos buzos revisaron el fondo de Talamanca para iniciar los trabajos de anclaje del emisario en el fondo. No pueden acusar a Company de no hacer nada, de pasar del tema, si bien reuniones como las del jueves son importantes. Los vecinos y hoteleros tienen todo el derecho de saber cómo se solucionarán los problemas de la bahía.
Las competencias. En el tema de Talamanca no se puede hacer demagogia. Se han escuchado en las últimas semanas muchos comentarios sobre qué hay que hacer y cómo hay que hacer las cosas, pero los políticos que hacen declaraciones saben perfectamente que el emisario es competencia del Ministerio de Medio Ambiente. Nadie puede hacer obras en casa del vecino, y menos sin permiso. Por lo tanto, el Govern no puede cambiar el emisario porque es propiedad y competencia estatal. Y mucho menos lo puede hacer el Ayuntamiento de Vila, si bien es positivo que Virginia Marí y Rafel Ruiz, candidato socialista, presionen para que se solucione lo antes posible. Sin embargo, una cosa es presionar y otra asumir competencias que no son municipales.
Un diálogo positivo. El conceller de Medi Ambient tiene previsto realizar una visita oficial el martes. Se entrevistará con los vecinos de Talamanca y previsiblemente les dará más información sobre las medidas que se harán en la bahía. Sin embargo, es innegable que el diálogo que ha iniciado el conceller de Medi Ambient es el camino a seguir. El enfrentamiento no lleva a ningún lado, y eso lo saben tanto los vecinos, los hoteleros, el Consell, el Ayuntamiento de Vila y el Govern. Lo que urge es encontrar soluciones para evitar más fugas en Talamanca.