Siguen las negociaciones para configurar el Consell d'Eivissa y estamos atascados con el mismo tema. Los sueldos de los cargos políticos se han convertido en el asunto clave para desatascar unas negociaciones que ya llevan varias semanas. Ayer, el PSOE aseguraba que Podemos había rechazado su propuesta de bajada de salarios porque era muy elevada. Podemos lo negó.. Realmente, muy curioso. Mientras este asunto llegó a conseguir el acuerdo entre el PSOE y Guanyem en Vila, el debate sigue atascando las negociaciones para el Consell d'Eivissa.
Desprestigiar la política. Los dirigentes de Podemos no son conscientes de que centrando todo el debate con el tema de los sueldos lo que hacen, en realidad, es desprestigiar a la clase política en general, dar a entender que cobran demasiado por el trabajo que hacen. La clase política debe estar prestigiada porque son una parte fundamental de la democracia. Y deben cobrar en función de su responsabilidad, que es mucha. Hablar de bajada de sueldos, de cobrar tres veces el salario mínimo, es un discurso facilón y demagógico. Quizás puedan arañar algunos votos más para las generales, pero no soluciona ningún problema y, como hemos dicho, incrementa el desprestigio de los políticos.
Problemas reales. Pensábamos que la izquierda había llegado a las instituciones para analizar los graves problemas que se padecen en la sociedad y abordar soluciones de manera diferente. Sin embargo, algunos ayuntamientos llevan pocos días con gobiernos de izquierdas, ni una semana, y muchas de las cosas que se dijeron en campaña fueron solo palabras. No hace falta hablar de Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, que ayer ya admitió que su banco público no podrá hacerse, sin olvidar el escándalo de los tuits de dirigentes de Podemos que ha obligado a dimitir a uno de los nuevos concejales. Otra concejala deberá sentarse en el banquillo de los acusados. Le piden un año de prisión. Esa nueva forma de hacer política, la que pregona Podemos, se está convirtiendo en decepción a marchas forzadas. Y mientras, en Eivissa, seguimos día sí y día también tratando el mismo tema: los sueldos de los políticos.