El Grupo Palladium ha solicitado que las pistas deportivas y la zona de aparcamiento de Platja d'en Bossa, con 1.800 plazas, sean declaradas de interés general. El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, ha anunciado públicamene que no ve con buenos ojos ni el parking ni las pistas de pádel, que forman parte del Plan de Excelencia de Platja d'en Bossa que impulsa el Grupo Matutes en este municipio. No debe extrañar nada la oposición de Sant Josep, que se une a la postura que hizo pública hace unos días el Consell d'Eivissa en contra del Plan de Excelencia. Rechazan este proyecto, que supondría crear más de 3.000 puestos de trabajo y utilizar una zona que actualmente sirve de vertedero y sin ningún valor ecológico.
Una oportunidad. Objetivamente, el proyecto del Grupo Matutes es una excelente oportunidad para Eivissa. En primer lugar, y el más importante, porque supondría crear muchos puestos de trabajo directos. Se calcula que unas 3.500 personas podrían trabajar en este nuevo complejo, sin duda una cifra nada despreciable para dejar bajo mínimos la tasa de paro en la isla. Sin embargo, este argumento no parece convencer a los diferentes políticos. Ni el PP antes, ni la izquierda ahora, si bien sus dirigentes han mostrado una postura mucho más vehemente, han sabido comprender la importancia del proyecto.
Buscar un acuerdo. Se pierde una gran oportunidad para Eivissa, pero lo que llama la atención es que los políticos actuales no intenten alcanzar un pacto con los promotores del nuevo complejo. Siempre es posible negociar espacios a urbanizar, pero es una gran pérdida para Eivissa tener un proyecto de este calibre, que supondría un salto cualitativo en Platja d'en Bossa, y poder iniciar las obras. Sin embargo, parece que el apellido Matutes pesa negativamente en este asunto. Es probable, como sostiene la familia Matutes, que si ellos no fuesen los impulsores ya se hubiese obtenido la declaración de interés general. Existe un precedente: el Hotel Destino, en Talamanca, obtuvo un interés general para construir un parking en un terreno que estaba en zona ANEI, un nivel superior al suelo rústico. Hay que respetar la ley en todos los casos, pero no se puede castigar a algunos empresarios que, en definitiva, crean tantos puestos de trabajo en esta isla.