Este periódico ha desvelado esta semana que el día 17 la asamblea de Podemos decidirá su futuro en el Consell d'Eivissa después de que hayan surgido voces en contra del acuerdo con los socialistas. Antes de tomar una decisión se ha solicitado un informe interno para valorar los pros y contras del acuerdo. Después, aseguran los dirigentes podemitas, se adoptará una resolución, que puede tener graves consecuencias para el futuro del acuerdo de gobernabilidad de la institución insular, si bien el presidente del Consell, Vicent Torres, da por hecho que todo seguirá igual.
Seguir el guión. Este periódico ha advertido en distintas ocasiones del riesgo de pactar con partidos como Podemos, que tuvo éxito en el momento álgido del descontento ciudadano por la crisis pero que, poco a poco, se va demostrando que no es, ni de lejos, una alternativa de gobierno. Si no pueden controlarse internamente, resulta difícil que puedan llevar adelante un gobierno. Pero lamentablemente ha ocurrido lo que se nos temíamos. La inestabilidad puede marcar el futuro del gobierno insular y faltan más de dos años para terminar la legislatura. Hay altos cargos de Podemos que cuestionan internamente el beneficio de seguir apoyando al PSOE. Las dimisiones de Sánchez Tirado y Aitor Morrás han alimentado aún más la división interna. No hay paz interna en Podemos, ni en Ibiza ni a nivel nacional.
Una irresponsabilidad. El problema es que las tensiones internas se llevan a la vida institucional y de forma muy traumática. Tenemos el ejemplo del Parlament, donde casi a diario Podemos está protagonizando episodios que provocan una lamentable imagen de la Cámara. En Ibiza, es justo reconocerlo, las tensiones no han ido tan lejos, pero no parece razonable ni necesario mantener esta permanente interinidad del gobierno insular. Se suponía que el pacto era para cuatro años y no da la sensación de que el PSOE haya hecho nada grave para que Podemos pueda debatir el día 17 de este mes que abandone el barco. Veremos qué ocurre, pero resulta innecesario e irresponsable.