Los trabajadores de lo que hasta ahora era el hospital residencia Cas Serres, se concentraron el lunes ante la sede del Consell d'Eivissa. Fue una concentración tensa, donde la consellera insular de Bienestar Social Lydia Jurado recibió duras críticas y fue increpada por su gestión en el centro, especialmente por no haber cumplido su promesa de que Cas Serres sigua siendo un hospital y no un centro sociosanitario. Los trabajadores, lógicamente, quieren garantías de que todo seguirá igual, que se mantendrán los puestos de trabajo y los servicios, que es lo que prometió Jurado. Sin embargo, no se fían, porque ha sucedido lo que se aseguró que no sucedería y, por tanto, se sienten engañados.
Mala gestión.
No hay ninguna duda de que el Consell d'Eivissa no encuentra la fórmula para gestionar de forma eficiente Cas Serres. No es una cuestión menor que Cas Serres deje de ser un hospital para convertirse en un centro sociosanitario, sobre todo después de todo el lío que montó la izquierda la pasada legislatura cuando José Ramón Bauzá anunció el cierre de dos hospitales, que finalmente no llegaron a clausurarse. Ahora da la sensación de que eliminar un hospital es un simple trámite administrativo, casi una obligación. Sin duda, los diferentes criterios cuando se gobierna o se está en la oposición son para analizar muy a fondo.
Vicent Torres debe actuar.
El problema de Cas Serres es, sin duda, de falta de confianza. No parece que Lydia Jurado sea la interlocutora que necesita el Consell para alcanzar acuerdos después de todos los conflictos que ha habido esta legislatura, y las declaraciones desafortunadas de los dirigentes de Podemos sobre los trabajadores del centro. Por eso el presidente del Consell, Vicent Torres, debe asumir el control de la situación, dialogar con los trabajadores y buscar acuerdos. Y eso es lo que parece haber sucedido, ya que el presidente se reunirá con los afectados el viernes. Jurado ha demostrado que no puede solventar el problema porque forma parte de él. Al menos, para los trabajadores del centro.