El titular de la Conselleria de Treball, Iago Negueruela, se ha comprometido a realizar una campaña de inspección en los hornos y panaderías que también tienen servicio de bar y cafetería; una reclamación histórica de la patronal de Restauración que al final será atendida por el Govern. El compromiso supondrá abordar un conflicto laboral latente desde hace décadas, y no sólo en Balears. La proliferación de establecimientos con diversas actividades, no siempre complementarias, es una constante creciente en la oferta comercial; circunstancia que dificulta la asignación de un determinado convenio laboral a los trabajadores.
Aclarar las asignaciones.
La aceptación de Restauración de las condiciones del convenio de Hostelería, que contempla importantes subidas salariales durante los próximos años, tiene, sin duda, un evidente impacto en la asignación de los trabajadores de un establecimiento que comparte la venta de productos de panadería con el servicio de bar. En función de que sea uno u otro las condiciones laborales, salarios incluidos, varían. La tarea del conseller Iago Negueruela se adivina compleja.
Un problema estatal.
El problema que plantean los empresarios del sector de bares y cafeterías a la Conselleria debe ser abordado en un marco más amplio que el de Balears, la casuística se extiende por todas las comunidades y no tiene sentido tratar de aplicar unas medidas unilaterales que acabarán generando agravios comparativos. El conseller Negueruela tiene ahora la oportunidad de mediar con la Administración central para que genere una normativa común en todo el Estado que oriente cómo tiene que ser la convivencia laboral de actividades tan diferentes.