El último zarpazo del Govern a la isla de Ibiza se ha producido al destinar los 10 millones de euros de remanente de los puertos de interés autonómico, gestionados por el Ejecutivo balear y en los que se incluyen el de Santa Eulària y Sant Antoni, a financiar el déficit de los servicios ferroviarios de Mallorca. Se da la circunstancia, además, de que a principios de este año el Govern y los sindicatos de los servicios ferroviarios de Mallorca pactaron un incremento del 16% en la plantilla de empleados, lo que a su vez permitiría un aumento de las frecuencias. Los trabajadores de Ports IB, por su parte, han denunciado que esta decisión incumple la ley balear de Puertos ya que el remanente se debería destinar a mejoras de las instalaciones o bien a la conservación y mejora del litoral. Y no es una medida excepcional ya que, según alertan los trabajadores de Ports IB, hace dos años se transfirieron cinco millones de remanente portuario al Ibavi.
Indignación.
Esta noticia ha desatado la indignación en Ibiza. El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, alza la voz para reivindicar, una vez más y con mucha razón, que la mayor de las Pitiusas no tiene que «mendigar» servicios a Mallorca. Marí lamenta el «maltrato sistemático» que sufre Ibiza por parte del Govern en términos financieros. Y es que parece que el Ejecutivo autonómico da por hecho que Ibiza debe aportar, recibir las ‘migajas' y callar. Pasa con la ecotasa, ha ocurrido con infraestructuras educativas, como el dinero que tuvo que adelantar Santa Eulària para construir el Quartó del Rei, ahora está pasando con los 10 millones de remanente de puertos y el Govern parece que quiere que pase con el traspaso de las competencias de agua, pero no del canon.
Reivindicación.
El Govern debe entender que Ibiza tiene un importante peso económico en el conjunto de las Balears. Las instituciones ibicencas son solidarias, pero deben recibir lo que se merecen. La falta de financiación del Govern hacia la mayor de las Pitiusas no es nada nuevo, de hecho, se arrastra desde hace muchísimos años, pero no por ello la sociedad ibicenca y sus representantes políticos deben continuar achantándose y aceptando lo mínimo de lo que les corresponde. En el caso del remanente de los puertos autonómicos, el Govern debe rectificar y repartir los 10 millones de remanente entre todas las islas. Sería lo justo para Ibiza.