La consellera de Salud del Govern balear, Patricia Gómez, anunció el miércoles en rueda de prensa que los cribados se harían a jóvenes de entre 15 y 40 años de las zonas afectadas por las nuevas restricciones de Vila y Sant Antoni. En el mismo sentido se expresó el presidente del Consell d?Eivissa, Vicent Marí, tras la reunión con Gómez. Y así lo reflejamos en nuestra edición de ayer. Lamentablemente, y pedimos disculpas por ello, la información trasladada a la opinión pública era inexplicablemente inexacta, ya que, tal como sí fue reflejado posteriormente en una nota de prensa oficial, la mayoría de los vecinos que tienen la oportunidad de ser sometidos a un PCR vive en calles limítrofes a las zonas confinadas.
Un contrasentido.
No es la primera vez que falla la política de comunicación de la Conselleria, lo que refleja una preocupante descoordinación y un cierto descontrol en la Conselleria de Salud. Más desconfianza genera, en cualquier caso, el inexplicable contrasentido que supone que el Área de Salud de Ibiza y Formentera seleccione las seis calles, tres de Ibiza y otras tres de Sant Antoni, con mayor incidencia de casos en las últimas semanas para un cribado que, según la versión de ayer, nada tiene que ver con las medidas de confinamiento, y que la Conselleria las excluya del área afectada, a pesar de ser limítrofes. Así pues, los residentes en la Avenida España y Pedro Francés en Vila y Joan Sebastian Bach y de parte de Vara de Rey y General Balanzat en Sant Antoni podrán hacerse PCR por encontrarse en las zonas de mayor riesgo y, en cambio, no tendrá las restricciones que sufrirán los vecinos que viven a escasos metros de ellos. Los de Isidoro Macabich sí están afectados por las restricciones.
Turistas sí, turistas no.
Por si fuera poco, esta confusión no fue la única de la visita de la consellera. Por la mañana, la consellera anunció que las limitaciones no iba a afectar a los turistas y, a última hora de la tarde, Sanidad rectificó la medida, avisando expresamente a los medios del repentino cambio de opinión. Decisiones tan trascendentes como la de los últimos días merecen mayor seriedad y coherencia que la demostrada en estos casos.