La última entrega del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre la intención de voto confirma la tendencia al alza del Partido Popular, que sigue distanciándose como primera fuerza política por delante del PSOE. Aunque las diferencias siguen siendo muy ajustadas, el sondeo demoscópico confirma el revulsivo que ha supuesto para los conservadores la elección de Alberto Núñez Feijóo como nuevo líder estatal frente a un Pedro Sánchez que no logra remontar –aunque el estudio le da la victoria en el pasado debate sobre el estado de la nación– a pesar de los esfuerzo de las últimas semanas. El desgaste propio de la gestión de Gobierno y los datos macroeconómicos adversos –en especial, la inflación– lastran la expectativas electorales de los socialistas.
El retroceso de Vox
Uno de los aspectos más llamativos del trabajo demoscópico del CIS es el retroceso que experimenta la formación de Santiago Abascal. Vox baja a la cuarta plaza como partido más votado en favor de Unidas Podemos. La situación puede tener un carácter coyuntural a expensas de la evolución del proyecto que encabeza la vicepresidenta Yolanda Díaz. En todo caso, la encuesta pone de manifiesto que la derecha radical pierde posiciones frente al electorado español. Es un dato que confirmaría los malos resultado obtenidos en los recientes comicios andaluces.
La laminación del centro
Otro aspecto que queda confirmado con esta nueva oleada del CIS es la práctica desaparición del proyecto centrista de Ciudadanos. La propuesta política que lidera Inés Arrimadas no logra evitar el desplome que han vaticinado las últimas confrontaciones electorales. Este vacío es el que está dando opciones al avance del PP, que incluso arrebata espacio electoral a Vox. No obstante, la entrega sólo refleja tendencias sin una fecha fijada para la celebración de elecciones generales.