El Sindicato Médico ha lanzado una seria advertencia sobre los problemas de atención sanitaria que se avecinan en Baleares durante los próximos meses, consecuencia de un notable incremento de turistas junto con la falta de profesionales en los centros de salud y hospitales. Con esta combinación es fácil augurar un caos, una situación que se repite ya desde hace años y que deja muy evidente uno de los problemas, ya crónicos, de nuestro sistema sanitario. El número de médicos y enfermeras es a todas luces insuficiente, especialemtne en Ibiza, circunstancia que se agrava durante el período estival debido a los períodos vacacionales del personal y la imposibilidad de sustituirlos.
Un sistema desbordado
La denuncia del Sindicato Médico se produce incluso antes de que el IB-Salut concluya su plan de contingencias para los próximos meses, dato muy revelador en lo que respecta a la imposibilidad de cuadrar las necesidades sanitarias de una población que multiplica su volumen con el número de sanitarios disponibles. Las importantes mejoras salariales obtenidas recientemente por este colectivo no resuelven una carencia que Balears comparte con la casi totalidad de comunidades, la atención sanitaria ha rebasado su capacidad en todos los órdenes y las soluciones puede decirse que superan la capacidad de decisión de nuestras instituciones autonómicas.
Servicios públicos al límite
Junto con la sanidad hay otros servicios públicos cuyas prestaciones quedan deterioradas durante la temporada turística o requieren de un enorme esfuerzo de compensación, como es el caso de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Otro tanto podría decirse de los servicios de extinción de incendios. En el caso de la atención sanitaria no hay varitas mágicas que resuelvan la carencia de profesionales, un riesgo mayúsculo para todos los ciudadanos y las miles de personas que nos visitan.