Los aficionados al ciclismo en Eivissa deben estar hoy de enhorabuena. La disputa del Criterium ACP va a congregar a los mejores ciclistas nacionales por las calles de la ciudad y además va a coincidir con la celebración del Día del Pedal, donde cerca de dos mil personas formarán una de las manifestaciones deportivas más hermosas del año. Las autoridades locales han acertado a la hora de hacer coincidir estos dos eventos para que la fiesta sea completa: disfrutar de las figuras nacionales de este deporte y reivindicar la bicicleta como medio de transporte.
El día de hoy tendrá dos partes bien diferenciadas: la competición profesional y la fiesta amateur. La primera de ellas nos acerca una disciplina que, por desgracia, en Eivissa no está a la altura de Mallorca. Aficionados y equipos hay, pero carecen de ayudas, de infraestructuras y de unas carreteras en condiciones para poder practicar con seguridad este deporte. También tenemos un buen velódromo, donde la pasada semana se entrenó el equipo nacional, pero que está inutilizado, a pesar del esfuerzo de unos pocos por mantener viva esta disciplina que en Balears ha dado grandes campeones como Timoner, Llaneras o Alzamora.
Pero figuras del ciclismo al margen, el día de hoy debería servir como reflexión para todos. En una isla donde el número de coches por habitante supera la media nacional y el tráfico es uno de los problemas crecientes, la apuesta por la bicicleta se hace cada vez más necesaria. Cuando hablamos de peatonizar las calles, de crear más aparcamientos y de mejorar el transporte público, también deberíamos pensar en la alternativa de la bicicleta. Eivissa, por su clima y por su orografía, es un lugar idóneo para la utilización de este medio de transporte. El problema es que todavía nos queda un largo camino por recorrer.