Todo indica que hay muchas cosas que aquí no funcionan ni tienen visos de hacerlo debido a que no hay clase gobernante cualificada y las personas que lo están se dedican a dirigir sus negocios, sus empresas y bien que hacen. Lo digo porque se repite una y otra vez que los acuíferos están casi agotados y como no llueve, pienso, algo deberá hacerse para dar de beber agua de calidad a los residentes y no sé sabe exactamente a cuántos turistas. Y como lo del no llover va para largo, hay que evitar fugas en la red de abastecimiento y algunos ayuntamientos ya lo hacen, pero no cabe la menor duda de que se ha de construir alguna desaladora en el municipio de Sant Josep puesto que a la gente no se la puede abastecer con agua salobre o salada. Está por ver si con las desaladoras de Eivissa, de Sant Antoni y de Santa Eulària habrá suficiente caudal para satisfacer las demandas de Sant Josep. En fin, quiero pensar que aquí hace falta un estudio serio relacionado con la escasa pluviosidad que tenemos y se podrían pedir informes a los expertos del Govern balear y del Gobierno central para conocer mejor el futuro que nos espera.
Francina Armengol
Pero lo del nuevo Gobierno de Madrid tampoco está muy claro, más bien lo veo bajo mínimos, ya que no se permite gobernar al partido ganador de las elecciones: el PP, y no es que yo le tenga demasiada simpatía al presidente Rajoy, pero lo digo porque no ganaron en unas votaciones amañadas sino que fue la voluntad popular que los proclamó vencedores. Y el problema de Madrid pasa por nuestra comunidad ya que la presidenta Francina Armengol tiene el ferviente deseo de que su partido: el PSOE, pueda gobernar aunque sea pactando con Podemos. Ya digo, lo correcto sería dejar gobernar al ganador pactando cambios en leyes ahora problemáticas, como son la laboral y la de educación.
Medusas
Y hay otra plaga invasora que aumenta cada verano, y me refiero a las medusas y contra cuyo veneno aún no hay antídoto. Pero hay una esperanza en hallar una solución a las picadas ya que el hospital Clínic de Barcelona está buscando un antídoto contra el ataque venenoso de las medusas (borns). La investigación cuenta con el apoyo de la obra Social La Caixa, que aportará 600.000 euros, y del CSIC. Los estudios serán llevados a cabo por un equipo interdisciplinario a lo largo de unos tres años. Así que se quiere dar respuesta médica a las picaduras que se producen en las playas y en las costas debido al aumento de temperaturas en el mar. Esperemos que el Clínic halle pronto el antídoto, que será muy bien recibido por residentes y millones de visitantes.