Ibiza vive momentos complicados tras el drama del incendio de es Viver. Todo el mundo sabía que acabaría pasando una desgracia en el edificio, pero nadie hizo nada. De poco sirvió retirar más de 50 toneladas de basura por parte del Ayuntamiento de Ibiza, lo único que ha hecho en estos cuatro años en relación con este inmueble cuando la situación ya era insostenible. Como diría Jordi Pujol, «hora no toca» hacer política con este incendio, ni buscar responsabilidades de algunos políticos muy ocupados estos días en campaña, pero recordemos que no hace mucho sí se consideró oportuno utilizar de forma partidista el edificio de es Viver cuando el Ayuntamiento y en particular su alcalde, Rafa Ruiz, decía que el propietario era la Sareb, también conocida como el «banco malo». Entonces sí se hacía política con reivindicaciones a Rajoy y a Montoro, cartas pidiendo soluciones y exigiendo que se hiciese cargo del edificio. Desde el gobierno municipal, y conviene recordarlo, criticaron en enero de 2018 «la falta de interés por parte del Estado propietario último de los terrenos, por la falta de mantenimiento de la salubridad y la seguridad del solar». La metedura de pata fue monumental porque el edificio no era de la Sareb sino de una empresa catalana. Descartada la responsabilidad de la Sareb, ¿se preocupó el gobierno municipal de la seguridad del solar? No consta. Tiempo habrá para abordar con seriedad el drama del incendio de es Viver, pero sigo siendo muy pesimista ante la posibilidad de que la clase política resuelva los verdaderos problemas de los ciudadanos en lugar de dedicar tanto esfuerzo en disputas públicas por mero interés partidista. Pero no conviene olvidar que los mismos que utilizaron el edificio de es Viver para atacar al gobierno de Rajoy, cuando este periódico desveló el engaño, ya no hicieron nada más en el edificio okupado. Y así terminó.
Opinión/Juan Mestre
Fuego y política
Joan Mestre. | Eivissa |