El inicio del nuevo curso ha llegado con especial ilusión a Sant Ferran de ses Roques, donde han estrenado un nuevo centro escolar que incluye la escoleta municipal para 74 niños de 0 a 3 años, seis unidades de infantil de 3 a 6 años y 12 unidades de primaria de 6 a 12 años, para un total de 450 alumnos. La ilusión por este nuevo centro se vio desbordada el pasado viernes entre los alumnos, los padres y el personal docente.
Este era un equipamiento especialmente necesario que ha llegado con muchos años de retraso tras superar numerosos escollos, en algunas ocasiones incomprensibles. Pero lo cierto es que ya está operativo y ahora permitirá el desarrollo de un proyecto educativo moderno e inclusivo que beneficiará a toda la isla de Formentera, al convertirse en un colegio de referencia. La escuela pública es entre otras muchas cosas una extraordinaria herramienta de cohesión e integración, que se hace muy necesaria en una sociedad como la de la isla, en la que conviven 75 nacionalidades diferentes. En Sant Ferran ya tienen experiencia en ese sentido, cuando en las décadas de los setenta y los ochenta llegaban muchas familias peninsulares para atender la demanda de un turismo en crecimiento.
La directora del centro, Neus Costa, tiene muy claro que «somos muy conscientes de nuestros orígenes y nuestra identidad propia, al tiempo que debemos saber convivir con multitud de culturas diferentes, que lejos de enfrentarnos, deben enriquecernos». Una nueva escuela pública es una extraordinaria noticia. La enseñanza pública de calidad debe ser una apuesta clara del Govern, y en este sentido no hay crisis que valga. La escuela pública nos hace a todos iguales, con las mismas oportunidades frente al futuro, y ese es uno de los grandes valores de nuestra sociedad.