San Antonio cuenta desde hace unos días con una instalaciones policiales dignas de un cuerpo de seguridad del siglo XXI y de una localidad que, poco a poco, se va modernizando y se va alejando de la imagen del pasado. Unas instalaciones policiales que, en gran medida, todo hay que decirlo, son fruto del trabajo realizado en la pasada legislatura por el equipo de gobierno del tripartito de izquierdas, formado por PSOE, Reinicia y el Pi.
Lo que vaya a suceder con el antiguo retén policial va a ser una decisión que deberá tomar, y cuanto antes mejor, el equipo de gobierno de Partido Popular y Ciudadanos. En este caso no sumo al concejal de el Pi en la ecuación porque, entonces, sería muy probable que se cayese el edificio de viejo antes de que se pudiera lograr un consenso. Como ciudadano que soy, y residente en San Antonio, me permito proponer a Marcos Serra y José Ramón Martín que se planteen que este espacio pase a ser un centro para las personas sin hogar del municipio, que haberlas las hay, y muchas. Aunque soy un gran desconocedor de cómo funcionan y se organizan este tipo de centros, sí que se que en el interior del antiguo retén hay espacio suficiente para que se puedan instalar camas, donde los menos afortunados puedan hacer frente, como mínimo, a los rigores de las noches invernales. También sé que la higiene personal es un aspecto muy importante para que las personas, que por cualquier causa se han visto viviendo en la calle, puedan recuperar su autoestima y puedan afrontar con garantías cualquier posible oportunidad laboral. Qué menos que ofrecer a nuestros conciudadanos un lugar para dormir, ducharse e incluso poder disponer de alguna comida caliente al día cuando se gasta dinero público en cosas superfluas o incluso en estupideces de incalculable calibre. Invertirlo en el bienestar de otros seres humanos como nosotros debería ser la mejor opción.