Amadeo Salvo, en su última rueda de prensa, continúa dictando la ley en Ibiza. Desde que salió de Valencia, cuyas circunstancias no quiero recordar, suele contar que él es el único que entiende de fútbol y que el fútbol existe sólo desde su llegada a Ibiza. Ahora nos dice cómo se tienen que gestionar las instalaciones municipales dictando quién puede jugar en Can Misses y quién tiene que hacerse cargo de los costes de mantenimiento.
Hace poco, temporada 2020-2021, el Ayuntamiento tenía el control de las instalaciones y se hacía cargo de los costes; todo esto como le corresponde y como se hace con todas las otras instalaciones de la isla. En esa temporada, la UD Ibiza y el CD Ibiza compartían las instalaciones y eso no les impidió a los dos de subir de categoría y al Club Atletisme Pitiús de continuar sus logros deportivos. La nueva repartición de la ocupación de Can Misses ha creado una guerra inútil y estéril en Ibiza llevando ambos equipos de futbol a bajar de categoría y al club de atletismo a tener que pelear para poder entrenar y competir con normalidad. La exclusividad gratuita de Can Misses, a cambio de unas inversiones que se desconocen, no ha traído suerte a Amadeo Salvo y ha perjudicado inútilmente a esos dos otros clubes.
Amadeo Salvo declara que ha invertido más de 4,4 millones en las instalaciones, pero sigue sin declarar cómo y en qué se lo ha gastado. Toda inversión hecha en unas instalaciones municipales, sea quien sea el inversor, tienen que ser justificada y fiscalizada. A día de hoy, no hay rastro oficial conocido de esas inversiones. Tal vez un día, alguien en el Ayuntamiento dará explicaciones sobre el seguimiento de esas inversiones.
Amadeo Salvo informa también que se queda con la parte central de la pista de atletismo. Pero como bien dice en su rueda de prensa, le tocará al Ayuntamiento me imagino y no a él, de tomar también esa decisión. El club de atletismo se ve perjudicado desde hace dos años por esta situación. Siendo un club con 50 años de historia es el momento de respetar su trayectoria y su importancia en la isla.
¿Quién es Amadeo Salvo para dirigir la política deportiva del municipio, decidiendo y marcando las pautas al futuro gobierno? Amadeo Salvo amenaza a todo futuro equipo del gobierno, porque es así que se interpreta, que si el Ayuntamiento comparte las instalaciones tendrá que hacerse cargo solo de su coste. ¿Qué es lo que pretende, que la ciudad de Ibiza no tiene las posibilidades económicas de asumir ese coste? El Ayuntamiento se hará cargo del mantenimiento que sus ciudadanos necesiten y no lo que necesite un club con ánimo de lucro. Si un club necesita inversiones para su proprio uso y disfrute económico es normal que lo pague él. Le toca al Patronato de Deportes decidir, con ánimo deportivo y no político, quién puede utilizar las instalaciones municipales y quién tiene que pagar por ese uso y cuánto.
¿Qué gobierno estaría dispuesto a dejar en manos de un solo usuario una piscina municipal o un palacio de congresos con tal de ahorrarse los gastos de mantenimiento, dándole a ese usuario todo beneficio de esas instalaciones pagadas con los impuestos de todos los ciudadanos?
Amadeo Salvo se queja de que hay ayudas para un partido de fútbol femenino y no para un equipo de 4.500 abonados. Esta declaración, totalmente irrespetuosa, es además económicamente llena de hipocresía. La UD Ibiza tiene 4500 abonados, a 200 euros el abono son 900.000 euros de recaudación por año. Si a ese número se le suma los ingresos de patrocinios, como declaró en la rueda de prensa que son los más importantes de la Segunda División, y los seis a ocho millones de euros recibidos por los derechos de televisión, lo tenía que haber pensado dos veces antes de comparar su situación financiera a la de cualquier equipo de fútbol femenino.
Amadeo Salvo dice que comprendería que podrían jugar en Can Misses el CD Ibiza o el Inter Ibiza al tener un partido especial o un playoff. Pues queda recordar que el partido de Copa del Rey del CD Ibiza contra el Eibar, el Ayuntamiento y Amadeo Salvo se negaron a dejar el campo al CD Ibiza por no considerarlo un acontecimiento especial. Ay lo que prometo y luego lo que cumplo. Si el coste de mantenimiento de las instalaciones son, lo que habría que justificar, de 600.000 euros al año (unos 28.500 euros por partido), como es que impuso pagar 76.000 euros al CD Ibiza cuando le tocaba jugar el partido de Copa del Rey contra el Betis?
El Ayuntamiento es conocedor del coste de mantenimiento de Can Misses por haberlo gestionado durante décadas. Y esas instalaciones eran suficientes para un uso legítimo y normal del fútbol en una ciudad como Ibiza. Si un equipo con recaudación millonaria, gracias a esas instalaciones cedidas, puede hacer un uso que le permita ingresar millones es normal que pague por esas necesidades. Todo otro equipo más modesto que pueda jugar en ese campo no tendría por qué pagar el uso de instalaciones especiales que no lo han exigido por no necesitarlo ni algo que no les beneficie financieramente. Como bien dice Amadeo Salvo: si hay 200 espectadores para un equipo y 4.500 para otro, pues pienso que sería normal que los gastos de mantenimiento los pague cada equipo en proporción de su aforo y necesidad y de su capacidad contributiva. Por cierto, estos 4.500 abonados son los que pagan un tributo a Amadeo Salvo, pero la triste realidad es que no se ven en el campo y es de pensar que el año que viene en 1RFEF, esos abonados, aunque beneficien de un abono muy barato o regalado, no irán todos a la vez a ver los partidos.
Las instalaciones deportivas no se pueden comparar a un teatro. ¿Es el número de abonos más importante que el número de los que practican el deporte? Un ayuntamiento tiene que fomentar la cultura de la práctica del deporte y no solamente el deporte como espectáculo. A día de hoy, el CD Ibiza y el Club Atletisme Pitiús cuentan en sus clubs con tres veces más deportistas y familias de Vila que la UD Ibiza. Aunque no sea más que por eso resulta intolerable el menosprecio constante que hace Amadeo Salvo a clubs emblemáticos y históricos del municipio con logros deportivos de reconocimiento de nivel nacional e internacional.
Sea lo que sea, si se considera toda esta situación como una realidad y una finalidad desastrosa cabe recordar que no hubiese podido ocurrir sin la aceptación y el apoyo del Ayuntamiento actual.
Esto nos reserva un verano movido y complicado.