Los sueños siempre vuelven. Puedes aparcarlos durante un tiempo, pero tarde o temprano llamarán a tu puerta. La vigésima edición de la Vuelta Cicloturista Ibiza Campagnolo ha sido la culminación de un viejo anhelo. Mi hermano Bartolo, yo y todas las personas que forman parte de esta organización, teníamos la ilusión de ver a los mejores ciclistas del pelotón internacional en Ibiza. Este fin de semana lo hemos conseguido. Un póquer de ases ha rodado por las carreteras ibicencas. Contador, Valverde, Pereiro e Indurain, el gran ídolo de nuestra juventud. Ocho tours, cuatro giros, cuatro vueltas, un Campeonato del Mundo y un buen puñado de clásicas. El palmarés que sumaron los cuatro durante sus carreras es impresionante.
Estoy seguro de que mi hermano ha esbozado desde el cielo la mejor de sus sonrisas cuando vio entrar en meta al gran Alejandro Valverde, seguido de una multitud de corredores, en la carrera que celebramos en Sant Rafel y que hemos bautizado en su honor. Bartolo fue la fuerza que puso en marcha un equipo de entusiastas que, dos décadas después, seguimos siendo un grupo de amigos. En torno a él, empezamos a organizar eventos cuando casi nadie creía que turismo y deporte podían caminar de la mano. Dos décadas después, la Vuelta Cicloturista Ibiza Campagnolo ha alcanzado una participación de récord. Las mujeres ya suponen, por cierto, la quinta parte del pelotón, un porcentaje impensable hace unos años pero que subirá en los próximos años. Estoy seguro de ello porque nadie puede ponerle freno al ciclismo femenino.
La Vuelta Cicloturista a Ibiza junto con otros 8 grandes eventos deportivos, declarados de interés turístico por el Consell de Ibiza, son una atractivo para alargar la temporada turística en la isla de Ibiza, y también, una fuente de valores que debería mejorar la sociedad en la que vivimos.
Esta reunión de amantes del ciclismo en carretera –mitad marcha, mitad competición, pero apta para todos los públicos– no tendría sentido si no fomentáramos el reciclaje, la seguridad vial o la diversidad funcional.
El homenaje que le rendimos a nuestro compañero Bernat Ribas, asesinado en la carretera por un conductor imprudente el pasado junio, fue un grito para reivindicar que, cuando salimos en bici de casa, no queremos jugarnos el pellejo. Además, la participación de un nutrido grupo de ciclistas adaptados vuelve a demostrar que no hay barreras para montar en bicicleta. Basta escuchar a otro de los padrinos de las últimas ediciones, el multicampeón Ricardo Ten, para recordarnos que debemos quejarnos menos y hacer más, y como dice él mismo: « Los limites nos los ponemos nosotros», con ese mensaje me quedo.
Quiero aprovechar estas líneas, para pedir perdón a los conductores y vecinos de nuestra isla, por los inconvenientes que les hayamos podido ocasionar durante estos 3 días.
Sé que gracias a la ayuda incondicional que nos brindan instituciones, patrocinadores, colaboradores, fuerzas y cuerpo de seguridad del estado, voluntarios y los embajadores de nuestra vuelta, y a todo nuestro equipo de organización, en 2024 volveremos a la carga con más fuerza que nunca. Larga vida al ciclismo, el deporte más bonito del mundo.
*Juan José Planells Sáez es organizador de la Vuelta Cicloturista a Ibiza.