Acaban de estrenar en RTVE una serie documental llamada Operación Brooklyn que les recomiendo que vean. El objetivo es analizar qué sucedió en noviembre de 2021 cuando un grupo de marroquíes que volaba de Casablanca a Estambul aprovechó una parada de emergencia en el aeropuerto de Son Sant Joan, en Mallorca, para fugarse, atravesar todas las instalaciones y salir a buscarse la vida por la isla. A lo largo de tres capítulos, la serie recuerda los hechos y busca explicaciones sugiriendo, por ejemplo, que aquello no hubiera sido posible sin ciertas complicidades.
El documental es realmente curioso porque el hecho en sí también lo fue. Uno de chicos simuló estar tan enfermo como para que un médico indicara que estaba a 15 minutos de entrar en coma. Otro dijo que era su amigo y que tenía que acompañarle en la ambulancia porque llevaba sus medicamentos. El resto de la banda, si es que esta existía, esperó bastante rato a liarla parda para salir del avión, que, al parecer, no tenía ningún tipo de control porque los protocolos no lo indicaban. Este suceso provocó que esos protocolos fueran modificados en los aeropuertos de buena parte del mundo.
Por otro lado, fue necesario hilar muy fino legalmente para decidir de qué acusar a estos chicos que, salvo tres, fueron todos apresados y encausados por la Audiencia Provincial. Y es en este aspecto donde se produce otra de las grandes curiosidades de este suceso pues se les calzó el delito de sedición, que en 2021 estaba muy en boga gracias a los separatistas catalanes. Y fue también gracias a estos que los chavales se libraron porque, al borrar el PSOE este delito del Código Penal para poder sacar de la cárcel a Junqueras y compañía, la Audiencia Provincial también tuvo que poner a estos chicos en libertad. Este país es maravilloso.