El pleno correspondiente al mes de febrero celebrado este jueves en Can Botino ha estado cargado de gestos por parte de unos y otros. La sesión ha sido en algunos momentos demasiado tensa, sobre todo para los dos concejales de Vox, Héctor Andrés y Luis Astorri, que, sin comerlo ni beberlo, han sido víctimas de los ataques del exalcalde socialista Rafa Ruiz, hoy jefe de la oposición y que llevaba meses sin acudir a las sesiones plenarias. Una circunstancia que no ha dejado escapar el portavoz del PP y concejal de Transporte Público y Ciudad Inteligente, Rubén Sousa: «Le damos la bienvenida al jefe de la oposición, aunque sea ocho meses después del inicio de la legislatura».
Ruiz ha arremetido contra los ediles de la formación verde durante el debate de la moción presentada por el PSOE para la aprobación de una ley que limite el acceso de vehículos a la isla. Un debate en el que el portavoz de Vox, Héctor Andrés, ha señalado que la solución a la saturación pasa por la creación de más plazas de aparcamiento. Andrés ha puesto sobre la mesa la cierta imposibilidad de viajar en bici a Vila desde Sant Josep para hacer la compra y, sin atacar ni al Gobierno municipal ni al PSOE, ha defendido que Vox no apoyará propuestas que conlleven «limitaciones o prohibiciones».
A estas palabras ha respondido un inexplicablemente furibundo Ruiz: «Yo no discuto con Vox. Hablo con Vox porque me obliga la ley. Ustedes ni siquiera deberían estar aquí pero yo no soy juez». El portavoz de Vox ha mostrado su «sorpresa» ante la arremetida y le ha recordado a Ruiz su pasado como alcalde y su supuesta ideología «progresista y democrática». «El que parece de la ultraderecha es usted», ha añadido, «le recuerdo que hemos apoyado algunas mociones de su partido. Las etiquetas y las formas en las que se dirige hacia nosotros no son las más apropiadas».
Más afectado se ha mostrado su compañero de formación, Luis Astorri, que en otro momento del Pleno ha recordado que Ruiz y él fueron compañeros de estudios. Astorri ha asegurado que este ha sido su «peor» pleno. «Yo he sido compañero de instituto de Ruiz», ha explicado, «y me alegré cuando él fue alcalde. Estuve orgulloso de que llegara a serlo. Ahora estoy indignado. Es triste. Pero intentaré que cambie de opinión y que sí me dirija la palabra en los tres años que quedan de legislatura».
De nada ha servido el discurso de Astorri pues la reacción de Ruiz ha vuelto a ser desmedida. El socialista ha insistido en que se dirige a Vox porque le obliga «la ley» y ha expuesto las supuestas ofensas de esta formación hacia Pedro Sánchez, añadiendo un castizo «donde las dan, las toman».
No han sido estas las únicas intervenciones tensas de la sesión. Y es que Sousa, por ejemplo, ha sacado a colación el nuevo papel del exconcejal de Cultura, el socialista Pep Tur, en la Asociación de Vecinos de La Marina, una entidad que, en las últimas semanas, se ha empezado a mostrar beligerante contra el Gobierno de Triguero. Así, el portavoz del PP se ha referido a Tur como «experto en comunicación clandestina», en referencia a que, según Noudiari, es el socialista el que redacta los comunicados de esta entidad. Tur ha pedido auxilio al alcalde y este le ha permitido intervenir por alusiones. El socialista ha exigido a Sousa que deje de «meter estas cuñas» y los «juegos infantiles» en sus intervenciones. No ha negado que sea efectivamente él quien se encarga de redactar los comunicados de la asociación y ha acusado a Triguero de llamar la atención solo a la oposición y no a sus compañeros de gobierno. Palabras a las que no ha dudado en responder el alcalde: «El criterio de esta presidencia es que puedan acabar sus exposiciones y dar la oportunidad a los concejales de intervenir por alusiones para que puedan responder. Les pido respeto y lealtad a todos».