Hay que reconocer el gran mérito que tiene el community manager de Vueling, que debe responder a todas las quejas de los afectados por los retrasos. Se merece un aplauso.
A propósito de Vueling, la pareja de 70 años que llevaba tres días intentando salir de Eivissa ayer, por fin, lo consiguió vía Barcelona y con un retraso ‘sólo' de media hora con la aerolínea.
Por cierto hace dos semanas a las cuatro de la madrugada una pasajera de Vueling enfurecida por un fuerte retraso, dió un manotazo a la pantalla del ordendor de la oficina y lo tiró abajo. No es la primera vez que los empleados son víctimas de agresiones. Las oficinas están diseñadas de tal manera que en cualquier momento los empleados pueden ser agredidos por pasajeros descontrolados.