Una de las primeras decisiones de Armengol como presidenta del Congreso ha sido nombrar a Alvaro Gil director de comunicación, que cuando ostentaba dicho cargo en el Govern solo trataba con medios afines e ignoraba al resto, más o menos igual que su jefa que ahora defiende el diálogo.
Tampoco Armengol, que ahora defiende el diálogo con tanto énfasis, mantenía contactos con medios críticos con su gestión política.