Ante la irreversible renovación interna que necesita el PSOE ibicenco el nombre que más suena para liderar el partido, al menos a nivel de bases, es el de Milena Herrera, la diputada nacional que consiguió un escaño en contra de todos los pronósticos.
Milena Herrera fue elegida diputada gracias al apoyo que tuvo de Francina Armengol y desbancó a Sofía Hernanz, que pretendía seguir en el Congreso de los Diputados cuando ya había cumplido las legislaturas previstas en los estatutos del PSOE.