Este jueves se ha celebrado el acto de clausura de actividades del voluntariado Eivissual en el Centro Juvenil C19. Un total de 15 jóvenes de toda España de entre 18 y 30 años han participado en un voluntariado organizado por la asociación Eivissual e impulsado por el Institut Balear de la Joventut y el Govern balear.
En este caso, el voluntariado está enfocado en un proyecto audiovisual que da como resultado un documental de carácter social titulado De l'illa per l'illa, compuesto por un total de cuatro cortometrajes. El enfoque, según han explicado este jueves, es ecológico y sociocultural debido a que cada actividad está pensada para aportar concientización.
Edgar Mairena, director de tiempo libre del centro juvenil, es uno de los tres monitores del campamento y ha explicado que la intención es «impulsar a que la gente que viene de fuera conozca la otra cara de la isla» que a su parecer «a veces que queda escondida», así como «fomentar un turismo más social, más cultural».
Los jóvenes pasan un total de 15 días conviviendo en una casa en la que se conocen y comienzan la andanza desde cero. Cada día participan en una actividad diferente destinada siempre a una labor colaborativa para la isla, desde una excursión en kayak para recoger basuras, hasta la visita al centro de protección animal de sa Coma o entrevistar a la gente de la isla.
Aprendizaje
Pero no acaba aquí su itineriario diario, pues cada día deben documentar la actividad, encargarse de manejar las redes sociales y elaborar el contenido que será emitido en Eivissual.
Cristian Bonilla es uno de los monitores y tiene claro que el proyecto es un completo «360 grados» ya que «estás aprendiendo, conociéndote y divirtiéndote: se llevan el aprendizaje lectivo cuando les enseñamos grabación, microfonía, colocación de focos o entrevistas. El aprendizaje emocional al tener que crear piña y además la concientización que abarca cada actividad», ha precisado.
Toni Planells es uno de los fundadores del proyecto Eivissual, profesional en el mundo de la producción y además sabe la misión que ha de inculcar a los jóvenes: «Vienen a hacer unas tareas para ayudar al lugar a dónde van y a la misma vez, dar esa pequeña promoción a través de los vídeos que hacemos a esa gente que no tiene tanta voz a pesar de hacer cosas para isla».
Los monitores tienen claros los únicos dos requisitos indispensables para poder participar: tener actitud y ganas.
Los participantes lo consideran un proyecto muy enriquecedor ya que «aprendes un poco de edición y creatividad» por un lado y por otro se llevan el aprendizaje de convivir «con otras personas aunque no sepan de la materia».
Para los amantes del mundo audiovisual coinciden en que es una buena oportunidad para «poner en práctica día a día» todos los aprendizajes académicos.