Fue un 12 de enero de 1425 cuando la comunidad gitana entró por primera vez en la Península Ibérica a través de los Pirineos y lo hicieron desde Europa Central y Egipto menor. Fue Alfonso V de Aragón quien autorizó a don Juan de Egipto Menor a viajar por sus tierras durante un trimestre y, desde entonces, la realidad de esta comunidad ha estado marcada por siglos de persecución racista y sufrimiento. No obstante, tras muchos de lucha para eliminar este racismo y discriminación, el pueblo gitano no dejó de reivindicar su identidad en el país, logrando poco a poco dejar una gran huella imborrable en la cultura española. Sin ir más lejos, este 2025 se cumplen 600 años de historia desde que este pueblo nómada llegó a la Península por primera vez. Un aniversario muy especial que desde el Ayuntamiento de Vila han querido celebrar en Cas Serres a través de la jornada ‘Arrels compartides: cultura i tradició a Eivissa’. Un gran festejo que ha reflejado uno de los valiosos aportes culturales que ha realizado este pueblo a España, como es el flamenco. Cabe recordar que en este arte, de creación andaluza y herencia mestiza, han intervenido grandes artistas payos y gitanos.
Así lo han demostrado este domingo Reme, Angelita, Antonilla y ‘La Trapo’, cuatro mujeres que se han arrancado a bailar flamenco gitano en medio de la plaza del parque Marià Villangómez. En este espacio se han celebrado también diferentes talleres de teatro, de música y se han ofrecido platos de la gastronomía típica de la comunidad gitana, así como puestos de artesanía con el objetivo de lograr una integración cultural entre payos y gitanos «que permita conocer la comunidad gitana y su gran diversidad». Además, la mujer gitana más mayor del municipio Piedad Fernández Moreno ‘La Calinera’ ha recibido un sentido homenaje y reconocimiento. Esta mujer gitana, histórica y pionera, ha tenido que sortear dificultades a lo largo de su vida, pero, como el resto de la comunidad, tras muchos años de lucha, se muestra orgullosa de sus orígenes, defendiendo sus valores y sus señas de identidad. En este sentido, Lola Penín, concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Vila, ha hecho entrega de una placa a ‘La Calinera’ en honor a su vida, su historia y su contribución a la población, y un diploma ‘Guardianas del legado gitano’ a las mujeres gitanas que siguen haciendo honor a su comunidad día a día.
Una jornada muy especial que desde el Ayuntamiento de Ibiza, junto con la asociación de Vecinos de Cas Serres, quisieron organizar para reforzar los lazos entre la comunidad gitana y la paya en Ibiza en conmemoración de los 600 años de su llegada a España. Lola Penín ha indicado que la organización de esta jornada tiene el objetivo de ser el punto de partida para futuras ediciones y más proyectos de integración cultural en la ciudad.
600 años delinquiendo y parasitando.