En plena Semana Santa y con el calor ya haciendo acto de presencia, la Banda Municipal de Música de Santa Eulària ha ofrecido este Viernes Santo su tradicional concierto, esta vez en el Passeig de s’Alamera, debido a las obras que se están realizando en la Plaza España. A pesar del cambio de ubicación, decenas de personas se han acercado a disfrutar del concierto.
Bajo la dirección de Frank J. Cogollos, el concierto ha estado dedicado al pasodoble, bajo el título ‘Pasodobles de ahuí i de sempre’. El repertorio ha sido un recorrido por este género de la tradición musical española, combinando clásicos como Paquito el Chocolatero, Amparito Roca (que cumple 100 años de su composición este 2025), o El Gato Montés, con piezas más contemporáneas de compositores como Ferrer Ferran y Óscar Navarro.
Cogollos también ha incluido en el programa un pasodoble de su autoría, dedicado a Jaime, un veterano músico de la banda y padre del anterior director. «Es una forma de rendir homenaje al requinto, ese instrumento tan especial, y también a él», explicaba el director antes del concierto.
Foto: Toni P.
En total, han sido 70 los músicos que han participado en esta actuación, en la que se ha reunido un público muy variado: desde familiares de los músicos y vecinos fieles a estas citas, hasta turistas que paseaban por la zona. «Cada vez viene más gente, incluso muchos que no nos conocían de antes», contaba el director, que destacó también la importancia de estos conciertos para acercar la música a todos los públicos.
A pesar de que el espacio del paseo no es tan amplio como la plaza de España, desde la banda lo han asumido como una oportunidad para experimentar nuevos lugares. «Nos separamos un poco más del público por las jardineras, pero la experiencia es diferente y también interesante», explicaba la directora de la Escuela Municipal.
Este concierto forma parte de un calendario especialmente activo para la Banda Municipal, que también participa en las procesiones del Jueves y el Viernes Santo. «Son días intensos, pero muy bonitos. Lo vivimos como una celebración colectiva, donde la música es protagonista», apuntaba la directora.