Alba Pau ha vuelto a sorprender a la sociedad ibicenca con una nueva iniciativa solidaria. La propietaria del restaurante Can Pau, en Santa Gertrudis, y rostro visible de la Fundación Conciencia, ha organizado una colecta de bicicletas para enviar a Senegal.
La idea le llegó cuando estuvo en el país africano y conoció a una fundación que operaba allí, 'Bicicletas sin Fronteras'. Anteriormente había conseguido enviar con éxito 300 bicicletas a Tanzania. El envío corrió a cargo de un particular. Esta vez decidió dejar el envío a cargo de la fundación, que, según ella, «tienen buena logística y están muy bien organizados».
Es la tercera campaña de donaciones que lleva a cabo. Ya en otra ocasión se hizo cargo de recoger y enviar material médico de diversa índole a una zona empobrecida de Marruecos. Se trata de una región en la que operan varias compañías mineras que extraen zinc. La población de esa zona vive permanentemente con la contaminación del aire derivada de la extracción minera y los problemas respiratorios que eso conlleva. En aquella ocasión, le prometió a los niños que les llevaría bicicletas. «No me moriré sin cumplir mi promesa», admitió en la entrevista, y anunció que el año que viene realizaría un nuevo envío de bicicletas, esta vez, a Marruecos.
En palabras de la propia Alba Pau, «Ibiza es muy, muy solidaria». Confiesa que, durante las veinticuatro horas siguientes a la publicación del anuncio del envío de bicicletas, no ha parado de recibir mensajes y llamadas de personas interesadas en donar su bicicleta. «En Ibiza, cuando alguien tiene un problema, la gente aparece».
«La gente es solidaria a tope. En cuanto tienes un problema, siempre sale alguien para ayudarte. Nadie se queda atrás», ha comentado en la entrevista.
Entre las 50 bicicletas que enviará esta vez se encuentra la bicicleta de su hijo, «una muy buena bicicleta», ha declarado. Los niños de las localidades empobrecidas africanas las usarán para acudir al centro escolar, del cual les separan varios kilómetros que tienen que recorrer a pie.
Alba Pau es una persona muy querida por la sociedad ibicenca por su gran labor solidaria. Lleva más de 20 años unida a la Asociación de Personas con Necesidades Especiales de Ibiza y Formentera (Apneef) y ahora, a través de la Fundación Conciencia, donde trabaja codo con codo con Marisina Marí, gestiona la recogida y envío de materiales de necesidad a países africanos. «A veces pienso que todo tiene que ver con mi infancia. Fui una niña tan feliz allí en Banyoles, tan inocente, que me gustaría que todos los niños tuviesen una oportunidad para ser feliz», declaró en esta entrevista con Periódico de Ibiza y Formentera