Sant Antoni acogió anoche SUN SETS x IBIZA, una cita concebida como celebración de la música y la cultura del atardecer ibicenco, que sirvió al mismo tiempo como tributo a José Padilla, pionero del sonido chill-out y figura clave en la proyección internacional de la isla.
Homenaje
El evento, impulsado por Ibiza Echoes y la Asociación de DJs y Productores de Ibiza y Formentera (DIPEF), tuvo como objetivo reconocer el sunset como parte de la identidad cultural de Ibiza y rendir homenaje al DJ barcelonés afincado en la isla, cuya carrera quedó estrechamente vinculada al Café del Mar y a la creación de un estilo musical que trascendió fronteras y conquistó el mundo.
La jornada se desarrolló en Sa Punta des Molí, espacio cultural cedido por el Ayuntamiento dentro del programa de las fiestas de Sant Bartomeu. Allí, la música surgió de la propia colección de discos de Padilla, seleccionada y pinchada por colaboradores y amigos como Phil Mison, Andy Wilson, DJane Tsunami y Yawa Zé, que compartieron con el público la esencia de aquellas sesiones que convirtieron a Ibiza en referencia mundial del chill-out. La velada incluyó además un mercado de vinilos organizado por Ibiza Vinyl Club, que reunió a coleccionistas y amantes del formato en busca de piezas singulares.
Solidaridad
La cita tuvo también una dimensión solidaria y medioambiental. La recaudación íntegra —proveniente de las ventas de bebidas y de donaciones voluntarias— se destinó a proyectos de sostenibilidad en la isla y a la preservación de su patrimonio musical, a través de EarthPercent Ibiza, primer proyecto local de la fundación británica cofundada por Brian Eno, que canaliza fondos hacia soluciones de alto impacto vinculadas a la industria musical.
Legado
Más allá del programa, SUN SETS x IBIZA se convirtió en un acto de memoria colectiva. Padilla, fallecido en 2020, fue reivindicado no solo como creador de un sonido que definió el espíritu del sunset en Ibiza, sino también como embajador cultural de la isla, capaz de tejer puentes entre su paisaje, su gente y la música. Su legado, evocador y atemporal, sigue inspirando a nuevas generaciones de artistas y consolidando la idea de que el atardecer ibicenco es algo más que un espectáculo natural: es una experiencia cultural compartida.
Con este homenaje, Sant Antoni subrayó la necesidad de reconocer al sunset como parte del patrimonio cultural inmaterial de Ibiza, enraizado en la historia reciente de la isla y en la influencia universal de figuras como José Padilla, cuya visión artística transformó un instante cotidiano en un ritual cargado de significado.