Joan Reig (Constantí, 1963) es uno de los tres integrantes de la banda Els Pets, una de las grandes representantes del pop rock en catalán. Cuarenta años después del nacimiento de dicha banda siguen girando por buena parte de España, unidos por la amistad que siempre les ha caracterizado y que consideran uno de los grandes secretos para seguir con la banda después de tanto tiempo. Este sábado actuarán en el auditorio de Caló de s’Oli para poner el cierre al ciclo Sol Post a s’Oli Fest. Sobre este concierto y mucho más ha hablado Reig con Periódico de Ibiza y Formentera.
—¿Cómo fueron los orígenes de la banda?
—Nació con tres amigos de Constantí, un pueblo de apenas 3.000 habitantes. Éramos tres amigos que éramos aficionados a la música, además de coleccionistas de discos. Yo era músico, ya tocaba por verbenas, y luego los otros me vinieron a buscar para ver si quería formar parte de un grupo más punky. En ese momento nació un poco en broma, para pasárnoslo bien, sin intención profesional. Era la época de la movida madrileña, y la tendencia que había en ese momento.
—¿Cuando pusieron ese nombre, pensaron en que podía llegar tan lejos el grupo ?
—Cuando pusimos el nombre no teníamos pretensión profesional e iban surgiendo nombres. La gente decía tonterías y, al final, fue este porque el que pensamos que era el más divertido. También nos relacionaba con la escatología, que era muy punky en aquella época y que está relacionado un poco con la cultura popular catalana.
—Vivieron los momentos dorados del pop rock en catalán ¿cómo nació y se vivió ese momento?
—Nos lo encontramos en cierta manera. Había grupos que fueron creando un movimiento muy espontáneo. Antes del apoyo de los medios ya hacíamos conciertos por todo el territorio, y el público iba creciendo cada vez más. Había una necesidad de tener música en nuestra lengua. Era la asignatura pendiente, poder escuchar música en el bar o el pub en nuestra lengua.
—¿Cuál es el secreto para estar durante más de 40 años en activo en la música?
—El secreto principal es la gente, que nos aguanta y sigue pagando una entrada y compra los discos. Nosotros entiendo que también nos hemos sabido adoptar a las circunstancias. Cuando empezamos a tocar eramos bastante malos, pero fuimos profesionalizándonos. El secreto, en nuestro caso, es que somos amigos desde que éramos pequeños. En cualquier colectivo hay peleas o problemas, pero nosotros tenemos la ventaja de que conocemos a nuestros compañeros desde el primer momento
—¿Cuál es la respuesta del público después de tanto tiempo en los escenarios?
—Las canciones que más se cantan en directo son los que fueron más éxitos en su momento. Destacaría que hemos sido capaces de seguir cogiendo nuevos fans. La gente de nuestra edad ya no viene tanto a nuestros conciertos, pero tenemos un grueso de gente joven que sigue viniendo. Es un pequeño milagro. El miércoles tocamos y había 4.500 personas. Estamos muy agradecidos.
—¿Cómo está yendo esta gira de los 40 años?
—Está yendo muy bien. Estamos haciendo sold outs. Vamos por teatros y auditorios, y estamos haciendo festivales también. Tenemos pensado alargar la gira para el año que viene.
—¿Se está perdiendo la música en catalán?
—Yo creo que no. Hay todo un movimiento de música urbana que sin ningún tipo de prejuicio está utilizando la lengua catalana. Estamos en una nueva etapa, hay mucha gente que escoge la opción de nuestra lengua para hacer música moderna. Años atrás si hubo una bajada, pero el relevo generacional está asegurado.
—Será su primera vez en Ibiza?
—No, hemos tocado ya en la isla, lo que no recuerdo el año. Hemos tocado en prácticamente todas partes. El año pasado, por ejemplo, estuvimos en Formentera. En las islas nos hemos sentido muy queridos.