Desde la creación del Consell Insular de Formentera en 2007, Jaume Ferrer ha sido el president del ejecutivo insular. Con él hemos analizado algunos de los temas que han marcado la actualidad política de la menor de las Pitïuses en 2014.
—En primer lugar le pido un balance en líneas de generales de lo que ha dado de sí el año 2014 en el ámbito institucional.
—Después de 7 años y medio de su creación, y a pesar de las dudas que había, se ha demostrado que el Consell Insular de Formentera es viable y que después de haber recibido la financiación por parte del Govern para su constitución, hemos conseguido con el paso de los años tener un potencial financiero y sacar adelante una institución fuerte y reconocida por parte del resto de la Comunidad Autónoma.
—El 2014 se ha caracterizado por la participación ciudadana en Formentera, en primer término en contra de las prospecciones petrolíferas...
—Ha sido un clamor popular tanto en Formentera como en Eivissa. Todos creemos que estas prospecciones pueden ser muy perjudiciales tanto para el entorno natural como para el turismo. Lo que si preocupa a este equipo de gobierno es la cierta ambigüedad sobre este asunto por parte del president de Balears, José Ramón Bauzá y miembros de su gobierno, así como las manifestaciones a favor que se han realizado por parte del ejecutivo nacional y entendemos que esto a los ciudadanos pitiusos nos genera un montón de dudas.
—Los docentes se movilizaron sobre la implantación del TIL, con una huelga que fue apoyada por el equipo de gobierno que Usted preside.
—El revés judicial que ha recibido el Govern sobre este tema es histórico. Creo que es el mayor fracaso que ha tenido un gobierno en esta Comunidad Autónoma. El Govern no tenía un camino abierto con el TIL, cuando se oponían los docentes y las asociaciones de padres y madres, así como municipios y en nuestro caso el Consell Insular. La manifestación masiva que hubo en contra de la implantación del TIL, obligó al Govern a dar marcha atrás sobre un modelo que no tenía visos de futuro y que se ha llevado por delante a dos consellers de Educació. En mi opinión los responsables de la Consellería de Educació deberían dar ejemplo y demostrar capacidad de negociación con todos los sectores, algo que todavía no se ha hecho.
—El principal motor económico de la isla es el turismo, ¿cuál es su balance de la temporada 2014?
—Yo no sé si estamos a punto de morir de éxito, lo que sí tengo claro, y después de escuchar las manifestaciones de los representantes de los colectivos implicados en los debates que hemos tenido, es que todos quieren que Formentera siga apostando por el modelo turístico propio que ha venido desarrollando hasta ahora; eso sí realizando todas aquellas modificaciones que sean necesarias para poder evitar la masificación durante la temporada alta. Una situación que es reversible, a través del compromiso de todos los sectores, el Consell Insular y el Govern Balear, en este último caso a través del apoyo a aquellas medidas que se planteen desde Formentera.
—En este sentido debemos destacar la oposición, por parte del equipo de gobierno, a las denominadas party boats...
—Ha sido una lucha, sobre todo a principio de temporada, cuando supimos que se habían otorgado concesiones para desarrollar un tipo de actividad que nada tiene que ver con nuestro modelo turístico que prima la tranquilidad y el respeto por el medioambiente. Aquí quedó demostrado, pongo como ejemplo a los vecinos de Es Caló, que los residentes y turistas que visitan la isla no están de acuerdo con este tipo de actividades. Nosotros trasladamos esta cuestión a la Conferencia de Presidents para pedir que los diferentes Consells cuenten a la hora de decidir sobre los proyectos comerciales que se presenten. No ha sido fácil, pero finalmente creemos que se podrá llegar a un acuerdo sobre este tema.
—El Patronato de Turismo de Formentera ha dejado claro que no acepta el traspaso de competencias, ya que la dotación económica iría mermando año tras año...
—Si. Yo creo que el proceso no se ha hecho bien, ya que estamos a la vuelta de las elecciones y estas competencias no se han traspasado y cuando hablamos de financiación, a Formentera se la deja al margen de lo que se decide en el resto de islas. Lo importante es que desde el Patronato, en el que están representados todos los sectores que tienen que ver con la industria turística local, se decidió por unanimidad no aceptar el traspaso porque la dotación económica es insuficiente.
—Hábleme de las consultas al Consell de Entitats, entre ellas la reforma del núcleo urbano de La Savina...
—El Consell de Entitats es una herramienta tanto para el Consell Insular como para los propios colectivos ciudadanos donde poder debatir, aportar opiniones y soluciones a aquellas cuestiones que en definitiva nos atañen a todos. Con respecto a La Savina todos queremos crear un modelo que sirva tanto a residentes como a aquellos que nos visitan. La reordenación del aparcamiento en este núcleo urbano es fundamental tanto para los vecinos como para los comerciantes de la zona y por eso a partir de febrero se comenzará de forma progresiva la habilitación de zonas verdes y azules, así como el arreglo de las veredas de este enclave. También el Consell de Entitats ha sido un foro para discutir lo relativo a la instalación de un campo de tiro en el antiguo vertedero de Es Cap, y hemos visto reacciones adversas por parte de los vecinos, así que hemos puesto freno al proyecto para seguir debatiendo el tema a principios de año y llegar a un consenso.
—22 millones euros presupuestados por parte del Consell para 2015, ¿qué inversiones destacaría de estas cuentas?
—Varias cuestiones, entre ellas la financiación en 1,4 millones de euros para la finalización de la remodelación del primer tramo de la carretera de Es Cap, que concluirá en el mes de febrero. A esto se suman la construcción de la nave que albergará la Cooperativa des Camp, un punto de partida muy importante para la reactivación del sector primario. Asimismo hay que añadir la remodelación de la zona de aparcamientos de La Savina que antes mencionábamos, la rehabilitación de la Torre des Pi des Català e iniciar, después de un acuerdo con la Autoridad Portuaria, el proyecto para convertir el faro de La Mola en un enclave cultural.
—Ya que hablamos de presupuestos, en este caso autonómico, la construcción del nuevo colegio público de Sant Ferrán no podría realizarse en 2015, por la falta de una aportación económica que le corresponde al Govern.
—Hace unos meses la consellera de Educació del Consell, Sonia Cardona, y yo mantuvimos una reunión con la consellera balear del área, Nuria Riera, para plantear este asunto y ella nos dijo que intentaría que hubiese una partida para poder iniciar las obras. Lo que sí está claro es que el proyecto no está hecho, solo figura un anteproyecto que se deberá modificar ya que desde el Consell hemos reservado unos 3.000 metros del terreno que hemos cedido, para construir la escoleta una infraestructura educativa que se asume desde el gobierno insular. Estamos pendientes de que se adjudique la partida para el nuevo colegio público pero no nos consta que esto sea una realidad a corto plazo. Lo que si haremos nosotros, una vez rectificado el anteproyecto, es presentar y dar luz verde a la construcción de la escoleta que es una prioridad para nuestro equipo de gobierno.
—¿Cuáles son objetivos del equipo de gobierno de cara a 2015?
—Conseguir que las principales instituciones, Govern balear y el Estado entiendan lo que es el Consell Insular de Formentera y que le otorguen la máxima autonomía a la hora de decidir sobre cuestiones que nos atañen de forma directa, como la relativa a los enlaces marítimos y su declaración de interés público.