Alertas entre amarillo y naranja debido a las altas temperaturas mantienen en guardia permanente al Parc de Bombers de Formentera.
Un equipo de cinco efectivos, tres de ellos profesionales y dos en calidad de colaboradores velan, junto a los representantes de IBANAT y Protección Civil en la isla, por la seguridad en caso de incendios.
Según el jefe del departamento, Iván Marí, «en lo que va de la temporada veraniega hemos tenido seis conatos, dos de ellos registrados en contenedores soterrados y debido a que se depositaron restos de brasas de estimamos alguna barbacoa».
Rápida actuación
Si bien los incendios registrados en campos y zonas boscosas tanto en es Ram como en Sant Francesc no fueron a más, gracias a la rápida actuación de los bomberos de la isla, apoyados por el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad así como por la efectiva acción de medios aéreos con sede en Eivissa, Iván Marí volvió a hacer un llamamiento a la responsabilidad de residentes y turistas.
«Desde hace meses no llueve en la isla, por lo que es fundamental extremar las precauciones; hemos tenido ya varios sustos pero debido a la rapidez a la hora de afrontar los conatos no fueron a más, pero no se puede bajar la guardia», apuntó.
En este sentido, el Parc de Bombers de Formentera cuenta con conexión directa con el 112 las 24 horas del día y dispone de dos autobombas pesadas con depósitos de 4.500 y 3.600 metros cúbicos de agua y un vehículo tipo pick-up.
A esto se añade la colaboración de las empresas particulares de reparto de agua en la isla para poder recargar in situ los depósitos ante una emergencia grave.
Limpieza
Para Marí, «es necesario seguir haciendo hincapié en la limpieza de los bosques en invierno y en que los propietarios de fincas rodeadas de árboles entiendan la necesidad de sanear en más de 30 metros la zona que rodea la vivienda para evitar que esta se vea afectada por un incendio». El jefe de Bombers de Formentera recordó la campaña iniciada el año pasado «puerta a puerta» para concienciar a los vecinos de zonas boscosas sobre el potencial peligro que representa abundante vegetación alrededor de las casas, aunque han sido pocos los que han cumplido con los deberes por lo que se deberá seguir insistiendo en el tema. «La gente tiene que entender la necesidad de esta limpieza ya que si se produce un incendio tanto en su propia casa como en un terreno vecino, éste se podrá atajar lo más rápido posible».