El conseller balear de Medio Ambiente, Vicenç Vidal, se ha comprometido hoy a controlar la problemática de los fondeos en Formentera, según han apuntado con ocasión de la visita institucional que ha realizado al Consell de la pitiusa menor.
El conseller ha asegurado que este control se realizará mediante un plan de gestión de los Lugares de Interés Comunitario (LICS) que permitirá también fomentar la conservación de la posidonia.
El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, se ha mostrado "esperanzado" que, con el cambio de color político en el Govern balear, el proyecto de regulación de fondeos se pueda llevar a cabo, ya que es una reclamación reiterada de la institución insular.
Por otro lado, Vidal ha anunciado que antes de final de año tendrán las conclusiones de un trabajo que se ha adjudicado a la empresa Tragsa, con un coste de 30.000 euros, para que revise las instalaciones y determinen los costes que tendrá la puesta en marcha de la balsa de riego.
Desde el Consell han insistido en su puesta en funcionamiento, debido a que lleva cinco años sin uso a pesar de haber costado ocho millones de euros.
En relación a la depuradora y los problemas registrados este año, Jaume Ferrer ha reclamado la renovación de la planta de depuración así como que se alargue el emisario, petición que Vidal se ha comprometido a estudiar.
En su visita, el conseller también ha acogido de buen grado la posibilidad de que se pueda ceder la parte agrícola de la finca de Can Marroig a la Cooperativa del Campo de Formentera con el fin de poder "recuperar su uso agrícola para producir alimentos de calidad".
Además, Vidal se ha mostrado favorable a ceder la sala de conferencias de la finca para que el Consell pueda hacer uso de ella.