La Associació de Veïns de l'Illa de Formentera manifestó ayer por escrito su «rechazo total y absoluto al cambio de ubicación de las barcas de Formentera en el puerto de Eivissa». Una postura que recordaron que no es nueva, ya que la formación vecinal presentó en febrero de 2013 al Consell de Formentera un dossier con 3.000 firmas recogidas «en tiempo record» entre los vecinos y que contó con el apoyo de 20 asociaciones civiles en contra de cambiar la ubicación de la estación marítima de Eivissa que enlaza con la menor de las Pitiüses. Para el colectivo vecinal, «en el encuentro del pasado miércoles se volvieron a presentar argumentos de peso en contra de este cambio que nos parece injusto». En este sentido apuntaron el aumento del tiempo para acceder a Vila y al muelle, a lo que añaden las complicaciones que supondría para las personas con movilidad reducida y las dificultades que manifestaron los representantes de las navieras a la hora de efectuar el atraque de la embarcación lo que aumentaría la duración del trayecto. Esta oposición frontal se la hicieron saber tanto al presidente de la APB, Joan Gual de Torrella, como al alcalde de Vila, Rafa Ruiz.
«Si las razones de la APB para cambiarnos de muelle son el aumento del número de pasajeros y de barcos y la seguridad, los mismos problemas existirían en el puerto de Formentera, que aún es más pequeño; no nos gustaría pensar que esto supusiera en un futuro la ampliación de La Savina», explicaron ayer para añadir: «Si las razones del Ayuntamiento de Vila son hacer un bonito y amable paseo, nosotros no se lo queremos impedir porque la gente de Formentera también ama Eivissa; es nuestra isla hermana y no entendemos en qué molestamos porque igualmente en esa zona seguirá habiendo barcos atracados, ya sean yates o barcos de pasajeros».
Nuevo debate
Por ello proponen que se reabra el debate sobre cuál es la mejor opción para el tráfico entre las Pitiüses: «Esperamos que reconsideren el proyecto para buscar la mejor solución para todos, que podría ser desde la modificación del proyecto inicial del puerto hasta la separación de los buques mixtos que irían a los muelles comerciales y los de pasaje al actual».
LA NOTA
Un debate que vuelve a resurgir cuatro años después
El debate sobre dónde ubicar el tráfico con Formentera se remonta a la pasada legislatura, cuando José María Urrutia era presidente del gestor portuario de Balears. Por aquel entonces, en el año 2012-2013, se produjeron un sinfín de reuniones y encuentros entre partidos políticos y APB. En ese momento se barabajan como posibilidades que todo el tráfico con Formentera fuera a es Botafoc (pasaje, carga y coches), que se trasladara todo a los muelles comerciales o bien que el pasaje fuera a es Martell y la mercancía con coches y transfers a es Botafoc. En ese momento, Formentera consideró que la «opción menos mala» era centrarlo todo en un único punto de atraque en los muelles comerciales, aunque insistían, igual que ahora, en que se mantuviera la actual ubicación.