Tal y como ha podido comprobar el grupo popular durante esta misma semana y los meses precedentes, la escoleta municipal de Sant Francesc sufre continuas humedades e inundaciones que se han transformado en un peligro de insalubridad, tanto para docentes como para los alumnos y las alumnas del centro.
Según el portavoz popular, José Manuel Alcaraz, «en esta escoleta hay un estado continuo de humedades desde hace años, unas humedades que además, cuando llueve, se transforman en inundaciones en algunas partes de la infraestructura vieja». Alcaraz denunció ayer que el Consell está al tanto de esta problemática desde hace varios cursos y dijo que el grupo popular ya realizó el pasado mes de enero una pregunta oral a la consellera d'Educació y vicepresidenta del Consell, Susana Labrador, en la que esta negó las inundaciones aunque sí admitió humedades.
El portavoz popular advirtió en el pleno que esta situación ocasionaba un problema de higiene y sanitario y que por lo tanto el Consell debía actuar, a lo que la consellera respondió que se estaban realizando tareas de mantenimiento y que mayores actuaciones conllevarían cerrar el centro durante varios meses.
Viendo la respuesta de la consellera, el grupo popular solicitó por escrito copia de los informes técnicos de la institución sobre la problemática. A raíz de esta petición, el 27 de marzo el coordinador de infraestructuras emitía un informe en el que reconocían problemas desde el año 2013, hace 4 años, sin que hasta la fecha se hayan reparado definitivamente las humedades habituales e incluso las inundaciones que se producen cuando llueve. «Nosotros, como oposición, hemos de fiscalizar las tareas del gobierno, y esta falta de previsión y planificación en un equipo que ya lleva una década gobernando se nota especialmente en la gestión de las escoletas, tanto en la de Sa Miranda como en la de al lado del campo de futbol» comentó el portavoz popular.
Además, y como reconocía la propia consellera en el pleno del mes de enero, la escoleta abierta junto al campo de fútbol e inaugurada días antes de las elecciones de 2015, en el «Casal de l'esport», seguía hasta esa fecha sin las licencias y/o permisos pertinentes de la Conselleria d'Educació del Govern balear.