Nuevo tirón de orejas de la Sindicatura de Cuentas a los consells insulares y nueva reprimenda al de Formentera durante la Comisión de Hacienda del Parlament.
El órgano fiscalizador presentó el pasado martes el informe de subvenciones y contratos de los organismos insulares correspondiente al ejercicio 2015, cuya principal conclusión es que «la actividad subvencional del Consell de Formentera no se conforma con la normativa».
Entre las incidencias más destacables la Sindicatura reporta «importes superiores a la cantidades solicitadas y justificadas por las entidades beneficiarias» y sobrecostes en subvenciones otorgadas respecto al coste de las actividades atendidas.
El informe también tacha de incidencia la falta de documentación justificativa que debe presentarse «de acuerdo con la normativa» o la inexistencia de una autoevaluación de los programas ejecutados.
Contrataciones
En cuanto a las contrataciones, la Sindicatura señala la falta de justificación de precios o la tramitación excesiva de contratos menores cuando, en muchos casos, deberían haberse tramitado como ordinarios.
Desde la Sindicatura, el profesor de Economía y Síndico Mayor, Joan Rosselló, recalcó el hecho de que el Consell de Formentera licitase contratos ordinarios con un volumen de 1,2 millones de euros y que por contratos menores la cantidad ascendiese a 3,4 millones, mientras que lo habitual es que sea a la inversa o que la cantidad sea más igualada.
Además, según acentúa el informe, la mayoría de facturas en este periodo no se pagaron dentro del plazo establecido, lo que supondría un abono extra de intereses a través de las cuentas públicas.
El Partido Popular a través de su representante, Toni Camps, tachó la actitud del Consell de Formentera de «rebelde» y acusó al gobierno insular de no hacer caso de las indicaciones de la Sindicatura.
Los grupos políticos de izquierda se mostraron más cautos. Desde el PSOE lanzaron, incluso, una lanza a favor de las alegaciones que el Consell había lanzado ya que, aseguraron, «pueden tener un cierto sentido».
Por su parte, el Síndico Joan Rosselló también dio, en parte, su brazo a torcer defendiendo ciertas motivaciones que pueden llevar al Consell a cometer estas faltas. «Hace relativamente poco que se ha articulado como Consell, tiene una doble vertiente de Ayuntamiento y Consell y puede tener dificultades para articular todo esto», apuntó.
De todos modos, Rosselló aseguró haber tenido reuniones con el responsable de Hacienda y con el interventor del Consell en las que les advirtió «que se pongan las pilas» porque «deben mejorar mucho». «No cabe duda de que aquí se abrirán diligencias y puede haber problemas», aseguró el Síndico Mayor que, a su vez, expresó el interés de la Sindicatura de que todo se pueda solucionar sin necesidad de llegar a tales límites.