Se aproxima el carnaval y los más pequeños de la isla de Formentera ya tienen claro de qué se disfrazarán este año y cuál será su mensaje: reivindicar la importancia de cuidar nuestro entorno.
Los niños y niñas del CEIP de la Mola llevan días trabajando conjuntamente en confeccionar unos disfraces muy originales, cuyas piezas proceden de restos de plásticos y otros materiales que ensucian nuestras playas.
Según la directora del centro, Neus Marí, todo partió de esta idea: «El carnaval implica generalmente crear disfraces con bolsas de basura de colorines o que las familias empiecen a coser, lo cual implica crear más residuos».
En este sentido, «al estar muy involucrados en la limpieza de playa», decidieron «hacer una limpieza a fondo de las playas de Formentera, involucrar a toda la comunidad educativa y crear nuestros disfraces con lo que encontramos».
Marí explicó que desde el colegio recogieron una muestra de desperdicios en es Caló y la mostraron a las familias. Desde entonces, «poco a poco cada familia se ha organizado y ha ido trayendo material». Una de las instrucciones básicas era que los restos fueran recogidos de la playa y no directamente de casa.
Desde entonces tanto en horas lectivas como en su tiempo libre del alumnado de la escuela ha conseguido recoger una inmensa cantidad de material, para muchos inimaginable. Estos restos, tras haberse higienizado debidamente, han servido a todo el alumnado para confeccionar sombreros creativos que cada alumno ha personalizado según su criterio, que combinarán con una vestimenta oscura «acompañada de lemas reivindicativos y otros detalles simbólicos».
Con todo ello, según aseguró la directora, «hemos limpiado playas y vamos a dar visibilidad a la necesidad de reducir la contaminación y el uso de plásticos». Y es que como aseguró Neus Marí, «la gente tiene que entender que la isla es nuestra y somos nosotros los que la tenemos que cuidar».
Jóvenes concienciados
Cuidar del entorno, disfrutar y, al mismo tiempo, generar conciencia son los principales objetivos, y los infantes lo saben mejor que nadie. «Con estos disfraces intentamos hacer una denuncia para que la gente no tire más plásticos al mar», explicaba Josué, uno de los estudiantes del colegio. Y a su lado, su compañero Surian añadía: «Lo hacemos para limpiar las playas y para concienciar a la gente de la importancia de reducir, reutilizar y reciclar».
Por su parte, la pequeña Cuba dejaba clara la finalidad de esta iniciativa en la que están participando: «Mientras ayudamos a los peces y la mar también nos ayudamos a nosotros mismos».