La ocupación hotelera de Formentera descendió el pasado mes de junio un 7,6 % respecto al mismo periodo del año pasado. En el cómputo global la ocupación se situó en un 79,91 %, con una notable tendencia a la baja en contraposición a la ligera subida de la isla de Ibiza. En lo que respecta al arrastre de la temporada 2019, que abarca los meses de mayo y junio, Formentera ha visto caer las estancias en hoteles un 10,63 %.
Consultada al respecto desde Periódico de Ibiza y Formentera , la gerente de la Petita i Mitjana Empresa de Formentera (PIMEF), Lidia Álvarez, instó a no crear una voz de alarma, si bien los últimos dos años la tendencia los meses de verano «va bajando». También es cierto, sin embargo, que «se está alargando la temporada y se suele recuperar los meses finales, septiembre y octubre», indicó Álvarez.
Si bien desde PIMEF asocian los motivos de estos descensos a factores muy repetidos últimamente, como son la apertura de nuevos mercados con precios más asequibles y la tendencia a realizar estancias cada vez más reducidas, de entre dos y tres noches, también lanzan un mensaje en alto al sector: «Cada empresa tiene que empezar a hacer reflexión y conciencia dentro de sí misma de la calidad que está ofreciendo y del precio que le pone a esa calidad».
Según aclaró Álvarez, esto no significa que los hoteles y los comercios deban bajar sus precios, pero sí ajustarlos «dependiendo de lo que ofreces». En este sentido, admitió que «hoy por hoy es algo que no se está haciendo» y que existen «sitios que están ofreciendo una alta calidad y un precio en relación, pero otros que no están ofreciendo esta calidad y cuyo precio está disparado». Además, recordó que en 2018 los comercios y estancias turísticas de Formentera «suspendimos en calidad» y abogó también por «apostar por la calidad y por hacer uso cada vez más de recursos medioambientales», porque «está demostrado que al turista no le importa pagar más por cosas sostenibles».
Otros factores
Tal y como explicó la gerente de la patronal, «el tipo de turismo que viene a Formentera está cambiando» y está pasando de conformarse mayoritariamente de «grupos grandes de amigos que venían a pasar quince días a todo trapo» a perfilarse cada vez un público más familiar.
Paralelamente, recalcó que la reflexión a la que invitan a hacer desde la patronal a todos los empresarios no solo debe implicar al sector, sino también a la sociedad en general. «Bien es cierto que si un alquiler de un negocio te está costando 3.000 o 3.500 euros al mes, también se hace difícil sacar adelante el negocio», declaró. «Es una reflexión global que afecta a todos los sectores, desde el propio comercio a la persona que alquila un local», expresó, al tiempo que emplazó a hacer un balance completo y justo a final de temporada, también en relación al fenómeno de la desestacionalización.
Asimismo, aseguró que este mes de julio, «según las sensaciones de nuestros socios y de las empresas con las que hablamos, está yendo bien».